25.000 ordenadores de todo el mundo han sido afectados ya por el virus informático 'Melissa'

El virus informático Melissa, que se activa a través del correo electrónico y se propaga a una velocidad nunca vista, ha afectado ya a 25.000 ordenadores de todo el mundo, 2.000 de ellos españoles, en sólo tres días, según especialistas del sector. Ayer apareció otro virus que ha sido bautizado como Papa y que actúa de forma parecida a Melissa pero, según los expertos, podría ser mucho más dañino para los ordenadores.Melissa llega al ordenador como un mensaje "importante", con el dibujo de una cara sonriente. Pero cuando el usuario abre el documento adjunto, a través del programa Microsoft Word, y lo lee -una lista de direcciones de contenido pornográfico-, el disco duro se contamina. Y con él pueden hacerlo los 50 primeros de la lista de correo de su dueño, ya que Melissa se dirige de forma automática a ellos. Empresas como Intel, el mayor fabricante de microprocesadores del mundo, o Lucent (telecomunicaciones) han sido víctimas de Melissa.

La empresa española Panda Software, especializada en programas antivirus, aseguró ayer que sólo tenía constancia de dos incidencias. Es la gran capacidad de multiplicación de Melissa la que asusta, sin embargo, a sus especialistas que aseguraron que el virus "pone en peligro a todos los internautas" (en España son dos millones y medio). Pero el virus tiene cura. Tanto Panda como Microsoft ofrecen en sus páginas web y de forma gratuita el remedio a los males de Melissa.

El virus Papa, detectado ayer, también infecta los ordenadores a través del correo electrónico pero, según advirtieron ayer expertos de Network Associates, una empresa especializada en la lucha contra los virus informáticos, podría ser mucho más peligroso que Melissa.

El Papa se desencadena a través del programa Excel Microsoft. A partir del momento en que el usuario abre un mensaje infectado, el virus ataca automáticamente las primeras sesenta direcciones almacenadas. Mientras que Melissa sólo tiene una oportunidad para transmitirse, el Papa infecta el ordenador cada vez que el usuario abre el correo contaminado.