Los manotazos de la defensa del general

La defensa de Pinochet va a por todas en todas las jurisdicciones posibles. Ayer, quería que tres jueces del Alto Tribunal de Justicia resolvieron en su jurisdicción lo que seis jueces lores consideraron como una tarea del ministro del Interior, Jack Straw, el pasado miércoles 24. Esto es: revisar el caso. Para la defensa del ex dictador, la revisión significa algo muy concreto: anular la autorización emitida por Straw, dejar sin efecto la orden de arresto y mandar a Pinochet a casa.El tribunal rechazó la petición y, en cambio, consideró que si el ministro Straw solicitaba quince días para resolver de acuerdo a la nueva situación, lo más razonable era comenzar el proceso de revisión judicial después de esa decisión. Porque este proceso, tal como está planteado ahora, se refiere a una "autorización para proceder" dada por el ministro el 9 de diciembre de 1998 y que ahora, según ha anunciado, se apresta a modificar, para lo cual pide dos semanas.

Lo más probable, pues, es que el proceso de revisión judicial comience con una nueva resolución, que subsane o sustituya la anterior. También puede, teóricamente, darse el caso de que no haya una nueva autorización para proceder, lo que sería interpretado como una luz verde de Straw para dejar en libertad a Pinochet.

El proceso de revisión no es, jurídicamente hablando, un recurso de apelación. Se trata del control que ejercen los tribunales sobre las autoridades en relación con derechos de las personas. La revisión, pues, se centra en el modo en que se ha adoptado una decisión. Para presentar una revisión judicial primero hay que obtener la autorización del tribunal, cosa que ha ocurrido ayer en la sala 2, que preside el lord Chief Justice Laws, presidente del tribunal. El tribunal suele conceder permiso para la revisión cuando estima que la persona que lo solicita tiene interés suficiente en el asunto.

Partes en litigio

Las tres partes en litigio, en el proceso de revisión judicial, son Pinochet, el ministro Straw y España, que está representada por la Fiscalía de la Corona. Si los jueces del Alto Tribunal resolviesen mantener como correcta la decisión de Straw, la defensa de Pinochet podría recurrir contra el tribunal ante la cámara de los lores. En caso contrario, podrían hacerlo las otras partes.Mientras se resuelve el proceso de revisión judicial, el magistrado encargado de la extradición, en este caso Graham Parkinson, paraliza dicho procedimiento. Si bien el magistrado ha convocado a las partes para el próximo 6 de abril, a la luz de la decisión de ayer, se espera un nuevo aplazamiento de esa cita hasta que se resuelva la revisión judicial. Pero este procedimiento depende, en su punto de partida, de Straw. Si deja marchar a Pinochet, se acabó el caso de extradición.