Comas sustituye su proyecto de regular el voluntariado por un servicio civil catalán
No se llamará Servicio Civil del Voluntariado, sino Servicio Civil Catalán. Bajo esta nueva denominación, el consejero de Bienestar Social, Antoni Comas, presentará en el primer debate parlamentario de abril el anteproyecto de ley que, según reza el texto, busca "instrumentar un nuevo mecanismo de participación y compromiso de los ciudadanos". La propuesta legislativa, que el departamento lanzará con toda probabilidad en el debate monográfico sobre política social, rectifica así su pretensión inicial de regular todo el sector del voluntariado. Tal como se le ha pedido desde las asociaciones, Comas sólo se centrará en las actividades que realicen aquellos ciudadanos que participen en programas sociales con una dedicación estable y una intensidad elevada. Concretamente, el anteproyecto establece que para participar en el Servicio Civil de Cataluña se deberá tener una dedicación superior a las 10 horas semanales durante un periodo superior a los seis meses, "sin perjuicio de algunos casos que deban tener una duración inferior". El Instituto Catalán del Voluntariado (Incavol) será el organismo que dirigirá este nuevo servicio, y será el que se encargue de asegurar a las personas que lo realicen y así cubrir eventuales accidentes o daños a terceros. El Incavol creará también un registro privado en el que quedará constancia de los compromisos suscritos entre entidades y ciudadanos. Las personas que formen parte de este Servicio Civil Catalán recibirán una certificación acreditativa de sus actividades. Desde el Departamento de Bienestar Social se aseguró en septiembre pasado que se crearía un Servicio Civil del Voluntariado bajo una ley que sería pionera en España. Sin embargo, algunas asociaciones se mostraron contrarias a que una normativa regulase una actividad de difícil control administrativo. La Federación Catalana de Voluntariado Social cree que la opinión mayoritaria de este sector es ahora favorable al nuevo anteproyecto. Las asociaciones del voluntariado y juveniles también están algo perplejas ante la probable presentación del anteproyecto de ley en el Parlament. Algunas entidades critican que el consejero Comas arranque el debate político antes de que se celebren unas jornadas previstas para el día 17 de abril, en las que tanto la Administración autonómica como las asociaciones están convocadas precisamente para dar su opinión sobre cómo regularizar este sector. Desde el Partit dels Socialistes (PSC) se va más lejos y se acusa a Antoni Comas de querer desviar los puntos calientes del debate sobre la política social practicada por su departamento, en concreto sobre cómo va a justificar los escasos recursos que la Administración autonómica ofrece a los ancianos en Cataluña y su actitud durante la denominada guerra de los geriátricos.
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