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Caballeros tocados

OFICIOS COFRADESORFEBRESEn el siglo XVII , estos artesanos ya tenían un rango especial siendo considerados caballeros tocados, lo que les permitía seguir con el sombrero puesto en presencia del Rey. Los orfebres,además, junto a la nobleza eran los únicos a los que se le permitía vestir de seda. Orfebrería Maestrante, nombre hidalgo para el taller de los hermanos Rafael y José Manuel Marín, situado en la sevillana Plaza del Pelícano, un negocio familiar como casi todos los que están relacionados con la Semana Santa. Aunque la vocación les viene de unas clases que organizó el Ayuntamiento hispalense, a través de la mano del maestro orfebre Manuel Seco Velasco, "uno de los mejores de este siglo". "Este tipo de oficio requiere mucho aprendizaje Muchas horas con el cincel. Me pasé nueve años de aprendiz en la Orfebrería Triana, luego empecé a coger trabajillos por mi cuenta, hasta que me decidí a montar mi propio taller" , comenta Rafael. El metal: plata, alpaca o latón, que los profesionales labran a mano, convirtiendo la llana aleación en un laberinto de barroquismo o en la representación de una escena bíblica. José Manuel comenta que hace muchos años, los que mejor se olvidan, se trabajó con cobre, "ya que el latón escaseaba porque se utilizaba para los cartuchos durante la guerra". Un trabajo de tesón y paciencia que tiene su recompensa. Rafael se divide entre el orgullo y la incredulidad cuando observa algunas de sus creaciones paseadas por las calles. Y ve cada pieza como algo más: los candelabros de cola se convierten en cascadas de luz que caen a lo largo del manto. "Miro la vida desde el ángulo del orfebre. Paseo por la calle, me fijo en un balcón y voy pensando como trasladar lo que he visto a la plata". Un orfebre lo es de nacimiento y por tanto se convierte en una manera de vivir, y a Rafael no le importaría que su hija le siguiera los pasos. Orfebrería Maestrante trabaja para toda Andalucía. "Este año hemos terminado los candelabros de 12 luces y el respiradero de la Esperanza de Granada y llevamos siete, todavía nos quedan dos, trabajando en el trono del paso de la Hermandad de las Fusionadas de Málaga". Aunque las piezas que Rafael prefiere son las peanas en plata para le Hermandad de la Carretería que se estrenan este año, "una labor muy importante ya que el relieve ha requerido mucho trabajo", y la jarra de plata con siete azucenas que el Ayuntamiento de Antequera (Málaga) le regaló a los Reyes. Ambos artesanos, hermanos del Gran Poder, aseguran que el estilo se intenta innovar, o rescatar formas que han quedado olvidadas: "Todo es valido si el conjunto es armonioso y bello".

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