El Gobierno asturiano lleva al Congreso el informe de las emisoras para probar que Cascos mintió

El Gobierno de Asturias remitirá esta semana al presidente del Congreso, Federico Trillo, el informe grafológico y caligráfico que descarta al vicepresidente del Ejecutivo del Principado, Leonardo Verdín, como autor de las notas manuscritas que aparecen en un documento dirigido a presionar en la adjudicación de emisoras de radio. El Ejecutivo asturiano pretende demostrar que el vicepresidente Francisco Álvarez Cascos mintió ante el Parlamento.

El Gobierno del Principado quiere que Trillo ponga este dictamen pericial a disposición de todos los grupos parlamentarios. Así podrá demostrar, o al menos eso cree, que el vicepresidente primero del Ejecutivo, Francisco Álvarez Cascos, mintió cuando el pasado día 17 acusó a Verdín en el Congreso de los Diputados de ser el autor de las anotaciones. Cascos utilizó como aval uno de los tres informes encargados por el PP que imputaban la autoría de las palabras manuscritas al vicepresidente del Gobierno asturiano. También se mandará una copia al portavoz socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, autor de la pregunta al Gobierno sobre el supuesto intento de coacción al Principado para que favoreciese a las cadenas radiofónicas Cope, Radio Voz y Radio España.Verdín arremetió contra Álvarez Cascos, a quien acusó de "intento de presión contra el Gobierno asturiano", "atentado contra la libertad de expresión al pretender premiar a unas cadenas radiofónicas y castigar a otras por criterios de afinidad", "mentir ante el Parlamento de la nación", "haber traicionado a amigos y compañeros", "manipulación de profesionales" calígrafos y grafólogos "al facilitarles fotocopias cuando pudo haberles entregado originales", "intento de prevaricación, diseñando de antemano un reparto de licencias que debe decidirse en un concurso público" y de "urdir una miserable y cobarde calumnia, poniendo en marcha la poderosa máquina de propaganda del PP, ante la imposibilidad de aplicar su habitual argumento del y tú más".

Según el presidente asturiano, Sergio Marqués, el documento de las emisoras le fue entregado "hace tiempo" en un despacho de La Moncloa por el entonces secretario de Estado de Comunicación y portavoz del Ejecutivo, Miguel Ángel Rodríguez, en presencia y con conocimiento del vicepresidente primero del Gobierno y entonces secretario general del PP, Francisco Álvarez Cascos, con el propósito de imponer a la comunidad autónoma asturiana desde el Gobierno de la nación un reparto de las nuevas licencias de emisoras de radio en Asturias que favoreciese a las cadenas Cope, Radio Voz y Radio España, excluyendo a otras de la obtención de las nuevas licencias que el Principado se disponía a sacar a concurso y que aún hoy están pendientes de concesión.

Marqués y Verdín señalan esta actitud como ejemplo de los intentos de injerencia por parte de Cascos en la autonomía asturiana que soportó el Gobierno de Marqués desde 1996 y que precipitaron hace un año la crisis y la ruptura del PP regional.

El documento, que carece de fecha, firma, membrete o cuño identificativos, está redactado con un ordenador, con varias tintas, pero sobre él aparecen notas manuscritas con los topónimos de algunas de las localidades asturianas donde se instalarán las nuevas emisoras. Marqués asegura que las notas fueron hechas en su presencia por Miguel Ángel Rodríguez. Tras hacer público el nuevo informe pericial que le exime de la autoría de las mismas, Verdín ha emplazado a Rodríguez y a Cascos para que se sometan, como él ha hecho, a un estudio caligráfico y grafológico que pueda determinar si son autores de las notas.