Detectadas en una acería de Sevilla dos cargas de chatarra africana radiactiva

La alarma del pórtico detector de radiactividad de Siderúrgica Sevillana, una acería de Alcalá de Guadaira (Sevilla), sonó por dos veces el jueves al paso de sendos camiones que portaban chatarra para fundición. El material era parte de un pedido de 5.100 toneladas de "chatarra de demolición" transportadas por el buque Trademad desde Costa de Marfil hasta el puerto sevillano, donde ayer permanecían bajo vigilancia unas 2.000 toneladas. Los camiones y su carga fueron inmovilizados a la espera de que técnicos del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) decidan "las actuaciones adicionales".El Trademad llegó a Sevilla el 18 de marzo con la chatarra consignada por la empresa Echevarría. La descarga sobre el muelle se prolongó hasta el día 24. A las dos de la tarde del día siguiente, saltó la primera alarma al paso de un camión. Tres horas más tarde, las luces rojas del pórtico volvieron a encenderse. "Lo primero que hicimos fue aislar los camiones en el aparcamiento y avisar al CSN", explicó ayer Carlos Sánchez, responsable de Calidad y Medio Ambiente de la acería.

Técnicos del CSN -que emitió ayer una nota sobre el incidente- y de la Empresa Nacional de Residuos (Enresa) revisaron anoche la carga y aislaron el emisor de radiactividad, aunque no se facilitó información sobre el tipo de isótopo ni sobre la cantidad de radiación. No obstante, aún queda por investigar el resto de la carga de chatarra. El responsable de Calidad de la siderúrgica quiso subrayar que los sistemas de detección funcionaron y que "la planta no se ha visto contaminada porque no se ha quemado chatarra radiactiva", como ocurrió en junio en la planta de Acerinox de Los Barrios (Cádiz).

Un portavoz del puerto aseguró por la tarde que unas 2.000 toneladas de chatarra permanecían amontonadas y bajo custodia de la Guardia Civil sobre el muelle de descarga de Sevilla, donde en ocasiones se ha apilado material bélico de desguace, como torretas de tanques o módulos de misiles, procedentes de puertos africanos. Carlos Sánchez alabó la calidad de esta chatarra bélica por su grosor.

España, muy deficitaria en chatarra, importa aproximadamente el 50% del material que funde para producir acero. La carga que ha dado problemas en Sevilla -catalogada como "chatarra de demolición industrial, agrícola, ferroviaria y varia"- había sido suministrada por una empresa internacional denominada Compañía Mercantile, proveedor habitual de la acería andaluza.