Un estudio de Sanidad cifra en un máximo del 2% los jóvenes con riesgo de desarrollar la anorexia
"La situación es preocupante, pero no puede hablarse de epidemia". Así diagnostican los responsables de Salud Pública la incidencia de la anorexia en la región. Un estudio presentado ayer por la consejera de Sanidad y Servicios Sociales, Rosa Posada, y el director general del Insalud, Albino Navarro, revela que los jóvenes que muestran algún síntoma de riesgo asociado a los trastornos alimentarios representan del 0,5% al 2% de los adolescentes. Hasta ahora se habían barajado estimaciones que situaban esa incidencia un punto más alto (30 de cada 1.000 adolescentes). Con respecto a los casos declarados de la enfermedad, los datos de Sanidad también son tranquilizadores: los ingresos por anorexia prácticamente se han estabilizado desde 1996 tras varios años de subida.En 1990, los hospitales madrileños registraron 86 ingresos por esa enfermedad. Una cifra que se incrementó hasta 225 ingresos en 1996, para descender ligeramente en 1997 (con 214) y repuntar de nuevo con una subida en 1998 (240 ingresos).
"Al analizar esas cifras hay que tener en cuenta que no puede hablarse de que haya 225 o 240 casos de anorexia. Se trata de ingresos y hay casos que reingresan varias veces. Puede decirse que desde 1996 la enfermedad prácticamente se ha estabilizado", explica Felipe Vilas, director general de Salud Pública.
A juicio de Vilas, el estudio realizado por la Comunidad analizando peso, talla y conducta alimentaria de 5.204 chicos y chicas de 15 y 16 años (2.602 en 1996 y otra muestra igual en 1997) revela claramente que "no hay una epidemia". "Hay que dejar claro que hay un porcentaje alto de jóvenes que hacen dieta y ni están ni rozan la anorexia. Lo peor que puede haber en este momento es la alarma infundada: los padres deben estar atentos, pero sin alarma", enfatiza Vilas.
"Los casos graves (requieren ingreso hospitalario), afectan al 0,05% de los adolescentes. Además, hay que preocuparse por unos 2.000 a 8.000 jóvenes con síntomas de riesgo (el 0,5% al 2% de los 417.696 jóvenes de 15 a 24 años que viven en la región)", explica Ramón Aguirre, uno de los autores del estudio.
Según Aguirre, un 27% de las chicas de 15 a 16 años ha hecho dieta el ultimo año, y un 45% se considera gorda. Además, dentro del grupo con menor peso (un 25% de la muestra) hay un 9,7% que mantiene un régimen adelgazante. Para ayudar a detectar esos síntomas de riesgo, la consejería empezó ayer a distribuir a los padres un millón de folletos sobre los trastornos alimentarios. Esa medida se inscribe dentro de un plan integral de actuación contra la anorexia y la bulimia. Éste incluye otros dos folletos más dirigidos a educadores y profesores de ejercicio físico y al personal sanitario. "La anorexia es una enfermedad multicausal con múltiples caras. Produce una bajada inmunológica y propicia diferentes enfermedades", concluye Vilas.
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