El juicio por homicidio contra el Doctor Muerte comienza en EE UU

Jack Kevorkian, conocido en todo el mundo como Doctor Muerte por su defensa y práctica activa de la eutanasia, se defenderá a sí mismo en el juicio por homicidio que comenzó ayer en Pontiac (Michigan, EE UU). La fiscalía del Estado le acusa de ese delito en relación con un caso concreto: la grabación en vídeo de la muerte de un paciente después de que Kevorkian le aplicase una inyección letal. Grabó la secuencia y logró que se emitiese en la CBS para llamar la atención sobre su causa, la legalización de la eutanasia activa.

Kevorkian asegura que ha ayudado a morir a 130 personas. Ha sido juzgado sólo cuatro veces por suicidios asistidos. En tres ocasiones fue absuelto y en la cuarta se anuló el proceso. Sin embargo, el Doctor Muerte reconoce que su objetivo es ser condenado, ir a la cárcel e iniciar allí una huelga de hambre para llamar la atención y convertirse en un mártir de su cruzada.Patólogo jubilado de 70 años, Kevorkian volvió a las portadas de los periódicos hace unos meses cuando logró que el programa 60 Minutes de la CBS emitiese el vídeo en el que había grabado la muerte de un paciente terminal, Thomas Youk, después de que le inyectase una sustancia letal. Youk sufría una dolorosa enfermedad degenerativa y había firmado un consentimiento para que le ayudasen a morir.

La fiscalía de Michigan representa a la acusación en el juicio por este caso que comenzó ayer en un tribunal de Pontiac. Kevorkian logró su primer objetivo: que la juez le permitiese representarse a sí mismo. "¿Entiende usted", le preguntó la juez Jessica Cooper, "que podría pasar el resto de su vida en la cárcel?". Kevorkian respondió: "No me queda mucha".

La juez le explicó que si se representa a sí mismo y no a través de un abogado defensor cualquier cosa que diga ante el tribunal podrá ser usada en su contra en futuros procesos contra él. "Sólo pienso decir la verdad", aseguró el médico. Kevorkian reiteró que se considera más capacitado que sus abogados para defender sus propios argumentos sobre el derecho a morir.

Kevorkian ha evitado la cárcel en otras ocasiones por la alegalidad en la que se mueve la práctica de la eutanasia activa, sólo aceptada en la legislación del Estado de Oregon.

Aunque inicialmente desafió a la fiscalía para que actuase contra él, en las últimas semanas Kevorkian ha tratado de frenar el juicio con una moción presentada hace 10 días en la que pedía la anulación del proceso por posible inconstitucionalidad de las acusaciones. Un tribunal de apelaciones rechazó esta solicitud.

Posible cadena perpetua

Hay un elemento clave en este cambio de postura evidente en el doctor Kevorkian: los votantes de Michigan, su estado natal, rechazaron la legalización de la eutanasia por mayoría abrumadora en un referéndum celebrado el día de las elecciones parlamentarias del pasado mes de noviembre.Desde entonces no se conoce ningún caso en el que el médico haya vuelto a participar en un suicidio asistido.

La fiscalía de Michigan había tirado la toalla en 13 ocasiones anteriores, consciente de que las acusaciones de homicidio contra Kevorkian eran demasiado débiles como para sostenerlas en un juicio. Si ahora consiguen su propósito, el Doctor Muerte puede ser condenado a cadena perpetua.