Un ritual sectario de placer costó la vida a la mujer belga en Alicante

Con el ritual que le costó la vida perseguía el placer y la longevidad. El titular del Juzgado de Instrucción número 2 de La Vila Joiosa (Alicante) envió ayer a prisión a tres de las cuatro personas detenidas el sábado pasado en L'Alfàs del Pi, localidad próxima a Benidorm, por su presunta participación en un ritual sectario, que culminó con la muerte de la ciudadana belga Natalie Castleford, de 38 años. Según fuentes cercanas al caso, los detenidos tienen relación con La Fraternidad Blanca Universal.

A los detenidos, entre los que se encuentra el marido de la víctima, de 39 años, se les relaciona con una organización sectaria, según fuentes de la investigación, que oficialmente no desvelaron el nombre del grupo, aunque sí indicaron que tiene ramificaciones en diferentes puntos de España.No obstante, fuentes cercanas al caso apuntaron que se trata de una secta con fuerte implantación en los Países Bajos llamada La Fraternidad Blanca Universal, fundada en París. De las primeras indagaciones de la Guardia Civil se desprende que dos de las personas detenidas, un matrimonio, llegaron desde Alzira (Valencia) hasta la vivienda de Natalie, el número 41 del Camí dels Alguers, en una urbanización de L'Alfàs, para practicar el rito.

Según una de las hipótesis, le colocaron una manta sobre el cuerpo y varias personas se sentaron sobre ella con el propósito de interrumpirle la respiración. En esas condiciones de falta de oxígeno, el cuerpo se convulsiona, los esfínteres se relajan y la persona tiende a orinar y a defecar. Al parecer, es creencia de la secta que esta práctica origina placer, concede longevidad y purifica el cuerpo. Pero Natalie no aguantó. Murió en el hospital comarcal de La Vila Joiosa de parada cardiorrespiratoria el domingo, un día después de ingresar en estado crítico.

La fiscal que asistió ayer a la declaración de los detenidos solicitó prisión para tres de ellos: el marido de Natalie, un hombre identificado como A. E. O. y la mujer M. C. N. D., todos de nacionalidad española y con edades comprendidas entre los 35 y los 39 años. Tras un interrogatorio de cuatro horas, el juez dictó auto de ingreso de los detenidos en la prisión de Fontcalent. La Guardia Civil detuvo a una cuarta persona, una mujer que quedó en libertad. La madre de la víctima, que se ha hecho cargo de sus dos hijos de corta edad, dijo ayer que su hija no pertenecía a ninguna secta.