_
_
_
_

Chaves pide que se revitalice la idea de Al-Andalus para acabar con las diferencias entre Europa y África

Lourdes Lucio

El itinerario de los almorávides y almohades, una de las rutas que comprende el Legado Andalusí, fue presentado ayer en Marraquech con todo boato. El acto, celebrado en el pabellón de La Menara, contó con la presencia del heredero del Reino de Marruecos, el príncipe Sidi Mohamed, lo que fue interpretado en medios diplomáticos españoles como "una muestra de máximo interés político". El presidente de la Junta, Manuel Chaves, que terminó su discurso en árabe, pidió que el "inmenso ingenio de Al-Andalus" se ponga al servicio del entendimiento entre los pueblos. "Mi corazón es magrebí", exclamó.

Más información
Achaari: "Sin nostalgia del pasado"

Manuel Chaves comenzó su última jornada oficial en Marruecos en La Menara y estaba previsto acabar por la noche en la plaza de la Jemaa, donde se programó un espectáculo musical, que fue aplazado hasta hoy por una tromba de agua. Entre medias, acudió a Aghmat (a unos 40 kilómetros de Marraquech) a la tumba donde está enterrado Almutamid, el último rey moro de Sevilla. La presencia del heredero de Hassan II en la presentación de una de las rutas del Legado llamó la atención en medios diplomáticos españoles, que subrayaron la especial atención que dedica la casa real marroquí a las visitas y proyectos impulsados por el presidente andaluz. De este interés se hace eco el periódico Le Matin, que en su primera página de la edición del jueves dedicó amplio espacio tanto a la visita del presidente de la Junta como a la de la Mesa y Junta de Portavoces del Parlamento autonómico. La presentación de la ruta, que cuenta con un gran fondo editorial, fue la excusa utilizada por Chaves para ir más allá de los atractivos turísticos y culturales del itinerario, que comprende nueve comunidades autónomas españolas y ciudades de Portugal, Marruecos, Argelia, Túnez, Mauritania, Mali y Senegal. "Identidad compartida" El presidente de la Junta destacó Al-Andalus como "una base de identidad compartida" que es necesaria "revitalizar para convertirla en palanca de progreso y futuro", con el fin de ponerla al servicio de la convivencia y el entendimiento entre los pueblos. Chaves destacó el papel de Andalucía como lugar privilegiado de enlace entre la nueva Europa y el Mediterráneo y apostó por un papel más solidario de la Unión Europea, que, a su juicio, se encuentra entre la disyuntiva de ser una comunidad "integrada por naciones satisfechas y ciudadanos instalados en la prosperidad" o la de constituir un "conjunto plurinacional cada vez más dinámico y abierto y dispuesto a cooperar". El presidente aclaró que cuando reivindicaba Al-Andalus no trataba de "intentar recuperar unos límites territoriales que hace siglos dejaron de existir", sino como un "lugar privilegiado que deje de ser una divisoria entre distintos niveles de desarrollo económico, una zona amenazada por la inseguridad y el fanatismo o una trampa mortal para quienes atraviesas sus aguas". Esta fue la única alusión que hizo en su discurso al drama de la emigración ilegal, que cada año ofrece un balance espeluznante de muertes en las costas del Estrecho, sin que las autoridades marroquíes atajen el flete de pateras en los 20 kilómetros de costa en los que se produce la salida de los barcos. Chaves omitió la lectura de una frase en la que aseguraba que los emigrantes iban "buscando un horizonte mejor". El final de su discurso sorprendió a todos. Chaves acabó pronunciando unas palabras en un correcto árabe, según los entendidos, que había ensayado horas antes en el hotel donde se hospeda. La sugerencia se la hizo el director del Legado Andalusí, Jerónimo Páez, quien se ha desplegado para que todo saliera como estaba previsto. "Nosotros los andaluces estamos felices de estar en Marruecos. Mi corazón es magrebí", dijo el presidente. La frase pertenece a una antigua canción andalusí. Al acto asistieron el presidente del Parlamento de Andalucía, Javier Torres Vela, y miembros de la Mesa y Junta de Portavoces, así como la consejera de Cultura, Carmen Calvo, y los miembros de la comisión de Cultura de la Cámara autonómica.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_