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El Parlament aprueba el túnel de Toses, la variante de Cardedeu y cubrir la Gran Via

El último tramo de la legislatura resultó ayer especialmente generoso. La comisión de política territorial aprobó la cobertura de la Gran Via, la variante de Cardedeu, la mejora de la nacional 152 y el túnel de Toses. Quedó claro en las intervenciones de los diputados que las decisiones de los grupos políticos no tenían nada que ver con la vecindad de la campaña municipal. Además, se aprobaron por unanimidad cuatro comparecencias de otros tantos altos cargos del Gobierno catalán pese a saberse de antemano que el final de la legislatura las hace inviables.

El diputado de CiU Isidre Gavin definió sus decisiones como "cortesía parlamentaria". Su razonamiento se produjo al anunciar el voto sobre la comparecencia del delegado del Gobierno catalán en las concesionarias de autopistas, Josep Grau. "Votaremos a favor", dijo Gavin, tras haber recordado que la agenda de la Cámara hace poco menos que imposible que la comparecencia se produzca. Por la misma razón de inutilidad anunció que votaría también a favor de las otras comparecencias solicitadas: la del consejero de Medio Ambiente, Joan Ignasi Puigdollers; la del director general de Transportes, Enric Ticó, y la del presidente de Ferrocarrils de la Generalitat, Antoni Herce. La unanimidad reapareció varias veces. La más llamativa, en la votación de una proposición de ley socialista, defendida por Joan Ferran, en la que se pedía la cobertura de la Gran Via en el tramo que va de Glòries a Sant Adrià. Una proposición casi idéntica de ERC, en cambio, fue barrida y sólo cosechó tres votos. En el fragor del debate, Víctor Vila (CiU) y Daniel Sirera (PP) argumentaron que la proposición del PSC era inútil porque ya había una partida en el presupuesto de este año para el estudio de la obra. Ambos pidieron a Ferran que retirara la propuesta por coherencia, anunciando de paso que, si no era retirada, votarían favor. Y a favor votaron. Previamente, Joan Boada, de IC, había sugerido que tras la cobertura del tramo barcelonés de la A-19, nombre formal de la Gran Via una vez superada la plaza de las Glòries, habría que empezar a pensar en hacer lo mismo a su paso por Sant Adrià y por Badalona. Lo más sorprendente del caso es que dos horas antes la misma comisión había aprobado, también por unanimidad, poner pantallas acústicas en Sant Adrià y Badalona, poblaciones por las que en no poco trecho se halla elevada por encima del nivel del suelo. También fueron singulares las razones dadas por el PP para votar a favor de arreglar la carretera nacional 152 y estudiar la viabilidad del túnel de Toses. "Estamos dolidos", explicó el representante popular, porque este asunto ya estaba arreglado e incluso con partida en el Ministerio de Fomento. Por ese motivo, hace unos meses el PP votó contra otra proposición casi idéntica y por el mismo motivo ayer lo hizo a favor. La construcción de la variante de Cardedeu y Llinars del Vallès pasó también por unanimidad, pero esta vez con fechas. El estudio de impacto ambiental debe estar terminado antes de final de año y las obras empezarán en el primer semestre del que viene. Donde se quebró la unanimidad fue al discutirse una proposición socialista sobre los 41.995 millones de pesetas que el Gobierno catalán ha recibido del central para pagar el Eje Transversal. El diputado Manel Nadal entendía que como la obra ya está hecha e inaugurada, lo lógico era destinar el dinero a obras en la red básica de carreteras. CiU y el PP le explicaron que el dinero está en el Departamento de Economía y éste será el que decida el destino de los millones en cuestión. En esta ocasión, IC abandonó a los socialistas. Boada adujo que habría votado a favor si se hubiera propuesto que parte del dinero fuera para transporte público. Como todo iba para el coche, Boada decidió abstenerse. CiU evitó también que se aprobara el desdoblamiento de la C-1411 entre Abrera y Manresa, un desdoblamiento, dijo su representante, que no es necesario y que en ningún caso puede ser acometido antes del 2005, ya que no figura en el actual plan de carreteras. Nadal había insinuado que el desdoblamiento de un tramo utilizado por 25.000 vehículos al día de media sería innecesario si la autopista Terrassa-Manresa fuera gratuita, pero la coalición de Gobierno evitó entrar al trapo de los peajes. En esta ocasión, el PP optó por la abstención.

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