Aznar dice que las penas a 4 disidentes cubanos complican el viaje de los Reyes

El presidente del Gobierno, José María Aznar, dejó ayer en el aire el anunciado viaje de los Reyes a Cuba esta próxima primavera al calificar como un "serio retroceso" en la la situación política de la isla la condena de cuatro disidentes cubanos. En una conferencia de prensa conjunta con el presidente de Colombia, Andrés Pastrana, el jefe del Ejecutivo español reiteró que para que los Reyes viajen a La Habana tienen que darse determinadas circunstancias."Es nuestro ferviente deseo que vayan, pero nuestra obligación política es procurar que se den todas las circunstancias, pensando en todo lo que significa un viaje de los Reyes y en el futuro del pueblo cubano, y esas circunstancias ya veremos si se dan o no", señaló Aznar.

El presidente del Gobierno había sido preguntado por la sentencia dictada el lunes por los tribunales cubanos que condena a penas de cinco, cuatro y tres años a los miembros del llamado Grupo de Trabajo de la Disidencia Interna, integrado por Vladimiro Roca, Félix Bonne, René Gómez Manzano y Marta Beatriz Roque, que habían sido acusados de "sedición". El Gobierno y la mayoría de los partidos del arco parlamentario español, así como la Unión Europa y Amnistía Internacional habían solicitado la libertad de estos cuatro detenidos.

Sentencias duras

"Sin duda, son sentencias graves, duras y que pueden y deben ser enjuiciadas con un profundo y lamentable retroceso en la situación cubana en este momento", subrayó Aznar.

El presidente del Gobierno fue aún más lejos al expresar su preocupación por la reciente aprobación de la Ley de Protección de la Independencia de Cuba, que endurece las penas contra los disidentes. Calificó también esta ley como un "retroceso muy notable" y dijo que es "incomprensible" para una mentalidad democrática a las puertas del siglo XXI.

Aznar, sin embargo, no quiso entrar a comentar si la sentencia o la nueva legislación puede tener consecuencias en la celebración en La Habana de la Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado y de Gobierno, prevista para el próximo otoño. "Ya se verá" señaló lacónico el presidente.

El viaje de los Reyes a Cuba, objeto de un sordo y tenso pulso diplomático desde hace meses, mereció un significativo comentario del presidente del Gobierno. "No es por casualidad", dijo, que en 24 años los Reyes de España no hayan viajado a Cuba ni una sola vez, por lo que "éste viaje no puede producirse tampoco por casualidad".

El exilio cubano e importantes sectores de su propio partido se oponen a la visita de los Reyes a Cuba anunciada el pasado otoño en La Habana por el ministro de Asuntos Exteriores, Abel Matutes. El propio don Juan Carlos, que se entrevistó a solas con Fidel Castro en Oporto durante la última Cumbre Iberoamericana, ha mostrado en varias ocasiones su deseo de visitar la isla, único territorio de Iberoamérica que todavía no ha pisado, cosa que han hecho muchos presidentes latinoamericanos. Se da la paradoja de que destacados presidentes de comunidades autónomas gobernadas por el PP, como Manuel Fraga, o recientemente, Juan José Lucas, presidente de Castilla y León, también viajan a Cuba sin que ello suscite la menor crítica pública por parte de Aznar.

Precisamente Lucas recibió ayer en Valladolid al alcalde de La Habana, Conrado Martínez Corona, que hizo votos para que la actual situación no afecte ni a la celebración de la Cumbre Iberoamericana ni a la visita de los Reyes a Cuba.

En medios diplomáticos se ha especulado con la posibilidad de retrasar la visita de los Reyes a fechas próximas a la celebración de esta Cumbre, prevista en principio para noviembre.