Pujol acusa al Gobierno central de no defender la cultura catalana en los foros internacionales

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, reclamó ayer que Cataluña pueda tener voz propia en algunos foros internacionales con la presencia de una delegación oficial, como por ejemplo en la Unesco. Esta petición obedece, según Pujol, a la poca predisposición que ha encontrado en el Gobierno central en la defensa y promoción internacional de la lengua y cultura catalanas. Igual demanda realizó el primer ministro de la provincia francófona de Quebec, el independentista Lucien Bouchard, que ayer finalizó una visita oficial de dos días a Cataluña.

Jordi Pujol y Lucien Bouchard, que ayer comparecieron en rueda de prensa conjunta, coincidieron en la necesidad de que sean sus respectivos Gobiernos los que asuman la defensa de sus realidades nacionales "diferenciadas" en los foros de carácter internacional, como en la Unesco. Para Pujol, esta demanda se basa en que el Gobierno central "no defiende adecuadamente la lengua y la cultura catalanas y es poco receptivo a hacerlo". Incluso afirmó que en los últimos años el Ejecutivo catalán se ha movido en un "marco hostil". En cambio, Bouchard defendió su petición porque considera que esta misión no le corresponde al Gobierno federal canadiense. "Cualquier intento de enviar un ministro federal es inverosímil, insensato e inconcebible", manifestó. En cualquier caso, el primer ministro dijo que no tenía "ningún tipo de expectativa" de que el Gobierno de Ottawa pueda defender la cultura francófona: "Ha entrado en una actitud beligerante hacia nosotros", aseguró. Con el fin de evitar posibles suspicacias políticas por sus palabras, Pujol precisó que el Gobierno que preside no aspira a tener representación oficial en organismos como la ONU, sino en aquellos que abordan temas cuya competencia la tiene que asumida la Generalitat, como por ejemplo lengua, cultura, derecho civil y formación. "Pedimos", afirmó, "que dentro de la delegación española ante la Unesco haya representantes catalanes". Cataluña y Quebec El presidente de la Generalitat negó ayer que Convergència i Unió (CiU) haya radicalizado en los últimos meses su discurso nacionalista, en referencia no sólo a sus dos últimas conferencias, en las que reclamó un mejor trato fiscal y una relectura proautonómica de la Constitución, sino también por su declaración del pasado domingo, en la que afirmó que "Quebec es un referente positivo para Cataluña". Pujol repitió de nuevo esta frase en el discurso de despedida del primer ministro quebequés, durante una cena de honor ofrecida en el Palau de la Generalitat. En este sentido, el dirigente nacionalista precisó que Cataluña y Quebec son dos realidades políticas diferentes y que ambos tienen aspiraciones distintas. La provincia francófona ha celebrado dos referendos, el último de los cuales perdieron los independentistas por tan sólo el 1% de los votos. Lucien Bouchard pretende convocar en la próxima legislatura una tercera consulta. En cambio, Pujol recordó su conferencia en Esade para precisar los objetivos nacionalistas a los que aspira CiU, y en la que no reclamó una reforma de la Constitución sino una relectura más autonomista. El presidente catalán recalcó que tanto Quebec como Cataluña han luchado "por el reconocimiento de sus realidades nacionales por la vía del diálogo, por vías absolutamente democráticas y pacíficas, y cualquier intento de introducir elementos violentos ha sido rechazado por los políticos y la sociedad". La estancia de Lucien Bouchard en Cataluña finalizó ayer después de que ambos Gobiernos autónomos firmaron convenios de cooperación en materia cultural, sanitaria y de educación universitaria. El primer ministro, durante la inauguración en Barcelona de la primera representación oficial de Quebec en España, señaló la necesidad de que ambos países intensifiquen sus intercambios comerciales, y afirmó que su visita a Cataluña tenía un carácter marcadamente económico. Por su parte, el Gobierno de Convergència i Unió inaugurará el próximo año en Montreal tres delegaciones de industria, comercio y turismo y cultural. Bouchard también visitó ayer el Parlament y el Ayuntamiento de Barcelona.