La red de 320 estaciones sitúa a Euskadi a la cabeza del control meteorológico
El País Vasco dispone de la más completa red de estaciones meteorológicas de toda España y una de las mejores de Europa gracias a las 70 instalaciones con las que cuenta el Gobierno vasco y las cerca de 250 que dependen del Instituto Nacional de Meteorología (INM), de titularidad estatal. Las particulares condiciones climáticas de la comunidad autónoma, con grandes diferencias en zonas muy próximas y abundante pluviosidad, han generado un servicio de control meteorológico exhaustivo. Aún queda pendiente la trasferencia del sistema de predicciones, una competencia que los técnicos vascos consideran muy importante.
La elevada cifra de estaciones existentes en el territorio del País Vasco se justifica por el mantenimiento de la mayor parte de las instalaciones no automáticas que el INM tiene en casi todos los pueblos. Sólo once de las 250 que dependen de Madrid están automatizadas, mientras la totalidad de las 70 controladas por el Servicio Vasco de Meteorología corresponden a un modelo que no requiere personal y registra datos de temperatura, humedad, precipitación, velocidad y dirección del viento de manera instantánea. La coexistencia de dos instituciones no ha creado conflictos y ya en el momento de la creación del Servicio Vasco de Meteorología en el año 90 se mantuvieron contactos con el instituto nacional para cubrir las distintas zonas de Euskadi de manera complementaria. Así, el área costera está más cubierta por el organismo estatal, mientras en el interior priman las estaciones de titularidad vasca. Sin embargo, los especialistas del servicio autonómico demandan la transferencia del sistema de predicciones, la única competencia que está aún pendiente en materia meteorológica. En estos momentos el denominado el centro de predicción del Instituto Nacional de Metereología que afecta al País Vasco se encuentra en Cantabria. En él se reciben imágenes de satélite y cuenta con personal dedicado en exclusiva a la evolución de los parámetros meteorológicos. "La llegada de esta transferencia es una asignatura pendiente que está en manos de los políticos", indica José Antonio Aranda, responsable del Servicio Vasco de Meteorología. "Desde el punto de vista técnico sería muy bueno para la comunidad autónoma e incluso para el Estado, ya que se sumarían las prestaciones y nos otorgaría una importante autonomía en las predicciones". José Antonio Aranda destaca que las necesidades que hay en Euskadi son muy diferentes a las de otras zonas de España, "ya que tenemos una densidad demográfica muy alta, unas cuencas de ríos muy rápidas y problemas de inundaciones derivadas de esta situación", señala. De ahí que la importancia del control meteorológico sea más apremiante y haya conformado el escenario de estaciones meteorológicas más completo que el existente en otras comunidades autónomas españolas. "Tenemos una red que es diez veces más densa que la del Instituto de Meteorología, y se erige en una de las más importantes de Europa", subraya Aranda. Desembolso de 40 millones El SVM desembolsa anualmente 40 millones de pesetas en investigación a través de convenios con la Universidad, además del presupuesto específico del servicio, cifrado en 200 millones de pesetas. Sus competencias abarcan estaciones meteorológicas, estaciones de aforo que miden el caudal de los ríos cada diez minutos, la red de boyas marinas y el radar instalado en Punta Galea. Las previsiones del Instituto Nacional de Metereología en el País Vasco, por su parte, pasan por la renovación de las estaciones automáticas y el mantenimiento de los centros convencionales existentes. "Este tipo de instalaciones antiguas no van a desaparecer porque siguen aportando datos diarios interesantes y que sirven para elaborar mapas meteorológicas en plazos más largos", señala Carlos García de Salazar, técnico del Instituto Nacional de Meteorología de San Sebastián.
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