_
_
_
_

Villoria: "Me voy porque en estas condiciones mi trabajo no es rentable"

El concejal de Obras, Enrique Villoria, intervino ayer en la conferencia de prensa más triste de su carrera política para anunciar su inminente retirada de la vida municipal. Y lo hizo con estas palabras: "Si mi presencia en esta casa [el Ayuntamiento de Madrid] tiene que ser en un clima como el que estamos viviendo mi familia y yo, no se dan las condiciones suficientes como para que mi trabajo pueda ser rentable". Con esta frase certificó ayer Villoria su despedida de la vida municipal, en la que ha desempeñado cargos públicos durante 25 años.Ábandona Villoria una institución que pisó por primera vez en 1970 como concejal por el tercio familiar. "Le he solicitado al alcalde el favor de no contar conmigo en sus cálculos para las próximas elecciones [del 13 de junio] y, por tanto, en el equipo con el que ha de concurrir y ganar esas eleciones".

El alcalde, José María Álvarez del Manzano, mostró su "disgusto" por la retirada de Villoria, cuya trayectoria al frente del área municipal de Obras elogió. Al mismo tiempo, el regidor madrileño anunció que había ordenado que la comisión municipal de Obras examinase en "sesión exclusiva" algunas de las adjudicaciones de obras aprobadas por su concejal y cuestionadas por el PSOE.

El adiós de Villoria, al que arroparon ayer el alcalde y el concejal de Tráfico y Seguridad Ciudadana, José Ignacio Echeverría, se produce tras destaparse diversos negocios privados del edil relacionados indirectamente con su actividad municipal. La empresa privada Denver Europa, que él mismo preside y en la que participa con el 33% de las acciones, se dedica a la distribución de alimentos.

El concejal defendió ayer su derecho a crear empresas privadas durante su etapa de gestor público: "Se me han hecho imputaciones variadas. Que yo era socio de una empresa que vendía caramelos, con un capital de diez millones, y que no lo había declarado en el Ayuntamiento de Madrid. Luego se ha demostrado que, efectivamente, estaba declarada".

Villoria omitió que él mismo declaró a este diario que su empresa facturaba 200 millones de pesetas y tenía 500 clientes, y no sólo por la venta de caramelos, sino también por vinos, bacalao y otros productos. También aseguró el veterano concejal ante numerosos periodistas que no había declarado su empresa porque era como "tener una mercería en Vallecas". Después resultó que, según los documentos municipales aportados por Villoria, sí lo había declarado.

El responsable municipal de Obras se quejó de que se presentase como motivo de sospecha que creara una fundación privada, Fundación Ciudad, con un contratista de su área municipal, Antonio Méndez García. "No es un contratista, es un amigo", precisó Villoria, sin encontrar nada anómalo en sus relaciones con un empresario que se presenta habitualmente a concursos municipales. La fundación privada nunca presentó sus cuentas.

Relaciones emponzoñadas

Álvarez del Manzano aclara que "Villoria se va porque quiere"

El alcalde ha ordenado que se abra una investigación sobre algunas adjudicaciones "para que quede claro que en la política no cabe todo". "La política es el arte de solucionar los problemas, no el arte de emponzoñar todas las relaciones. No admitimos que se haya producido una sola irregularidad. Podemos decir a los madrileños que su dinero está siendo gestionado escrupulosamente. Que ninguna de las reiteradas veces que desde la oposición se ha intentado poner de manifiesto anormalidades, ninguna de ellas han resultado ciertas, a pesar de haber pasado algunas por los tribunales"."Desde que yo llegué no nos hemos dedicado a levantar alfombras. A lo largo de mi mandato he manejado dos billones de pesetas de presupuesto. Ni una sola peseta se ha distraído. Tenemos el aspecto interior y exterior económico mejor que se pueda dar en una administración pública", afirmo el alcalde.

Villoria también se lamentó por un supuesto cambio en las reglas del juego. "Ha llegado un momento en el que, después de tantos años, las cosas han ido cambiando y el modo de hacer la política no es el modo que ha caracterizado la relación entre los grupos y la relación política en este Ayuntamiento hasta hace unos meses, sino que entramos en una campaña virulenta y que tiene por objetivo principal la descalificación personal. Hemos perdido de óptica el modelo de ciudad, el modelo de sociedad y lo que se está haciendo es una desautorización permanente y la utilización de cualesquiera dato por irrelevante que sea como posible acto de irregularidad que, además, transformado y aumentado acaba siendo piedra de éscandalo". Villoria desmintió al secretario general del PP, Javier Arenas, que había asegurado unas horas antes en la Cadena Cope que Villoría presentaría la dimisión. "No suelo abandonar el barco en marcha", aseguró.

La dirección nacional del PP ha solicitado al alcalde que no ponga ningún impedimento para facilitar documentos a la oposición sobre la gestión de Villoria. Juan Barranco, portavoz socialista, cree "insuficiente e insatisfactoria" esta salida a plazo fijo del concejal. A su juicio, la despedida sólo sirve para encubrir la responsabilidad del alcalde. La comisión de vigilancia de la contratación reclamó hace días la facturación de la sociedad municipal Campo de las Naciones. Los concejales socialistas no sólo buscan comprobar si Denver Europa facturó al Ayuntamiento, algo que niega Villoria, sino que también quieren saber si se ha pagado desde las arcas municipales a los clientes de su empresa privada. Villoria ha reconocido que su empresa vendió al grupo Mallorca, un contratista municipal, productos por valor de 28.000 pesetas.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_