La carretera de peaje bajo la Ría en Leioa no comenzará a construirse hasta el año 2002
La construcción de un túnel bajo la ría del Nervión, a la altura del municipio de Leioa, tendrá que esperar un poco más. La Diputación vizcaína prevé iniciar las obras para el año 2002, puesto que para este verano encargará un anteproyecto que defina el tipo de túnel y la financiación. Ahora existen tres opciones con inversiones que oscilan entre los 17.000 y los 23.000 millones de pesetas (entre 101 y 137 millones de euros), aunque la Diputación se decanta por la más novedosa y barata: un único túnel con dos calzadas superpuestas de dos carriles.
El conocido como el subfluvial de Lamiako será la segunda vía de peaje en Vizcaya, que se unirá a la que se implante en los túneles de Artxanda, cuya construcción empezará en uno o dos meses. La carretera unirá la A-8 y la rotonda de Artaza y tendrá 3,5 kilómetros, de los que 2,5 serán subterráneos, la mayoría de ellos fuera del cauce porque la existencia de empresas impide que el túnel salga antes a la superficie. En el paso por la Ría llegará a situarse a 25 metros debajo del cauce. Aunque a finales del pasado verano la Diputación foral barajaba el año 2000 como fecha de comienzo de las obras, el plazo se sitúa ahora casi dos años más atrás: finales de 2001 o, más probablemente, el año 2002, según confirmó un portavoz oficial de la institución vizcaína. La razón de la demora es el encargo de un anteproyecto "que ponga con cifras" las tres opciones elegidas por el Departamento de Obras Públicas, tras haber analizado 38 posibilidades. Se trata de la construcción de dos viales subterráneos de forma ovalada, con dos carriles en cada sentido, incluso tres en algún tramo, y un coste de casi 23.000 millones (137 millones de euros). La segunda opción detalla también dos túneles, pero de forma circular, dos carriles y costaría 20.000 millones (119 millones de euros). La tercera se reduce a un túnel con dos calzadas superpuestas de dos carriles y 17.000 millones de pesetas de inversión (101 millones de euros). El diputado de Obras Públicas, José Félix Basozabal, mostró, el pasado mes de septiembre, su opinión favorable a esta última opción por la innovación tecnológica que supone y el menor coste económico. El anteproyecto, que se encargará en un plazo de tres meses, según las estimaciones de la Diputación, definirá las tres posibilidades y el estudio financiero. Luego quedará pendiente el proyecto y sacar a concurso la concesión. Acceso rápido y directo La carretera bajo la Ría, que en un principio se planteó construir con un puente, ofrecerá un nuevo acceso rápido entre las dos márgenes de la ría del Nervión y contribuirá a mejorar las comunicaciones. Ahora los accesos están localizados en Bilbao, el Puente Colgante y el viaducto de Rontegi. La inexistencia de más enlaces obliga a los automovilistas a dar un gran rodeo, pese a que la distancia de las dos orillas no pasa de un centenar de metros en algunos puntos. Las previsiones forales calculan que, al tratarse de una conexión rápida y directa, y pese a la implantación de un peaje, pueda acoger a cerca de 30.000 vehículos diarios. La ejecución de este vial ha estado siempre jalonado de incertidumbres. Se planteó por primera vez en 1985 a través del Departamento de Política Territorial del Gobierno vasco y fue en 1992 cuando se anunció la pretensión de realizar esta carretera.
