_
_
_
_
_

Garzón pide al fiscal que actúe contra un juez que liberó a cuatro activistas del GIA

El juez Baltasar Garzón procesó ayer por delitos de terrorismo, integración en banda terrorista, falsificación, tenencia de armas y robo a 11 miembros del argelino Grupo Islámico Armado (GIA) que fueron detenidos en Valencia el 6 de abril de 1997. Garzón, en la resolución, pregunta al fiscal si debe proceder contra el magistrado de Valencia Luis Carlos Presencia, que dejó en libertad a cuatro de los principales implicados: Abdelkrim Benesmail, Mehrez Ben Mahdoud, Mohamed Amine Akli y Soubi Kuni, sin siquiera tomarles declaración.

El juez valenciano también liberó a Nourredine Salim Abdoumalou, aunque a éste después de prestar declaración. Presencia, que estaba de guardia, sabía que las actuaciones eran competencia de la Audiencia Nacional y que su actuación lo era en auxilio judicial. Garzón no se enteró de la liberación de los implicados hasta el día 11 de abril de 1997. En ese momento ordenó de nuevo su localización y detención.Según el informe que de los hechos realizó el comisario del Servicio de Información Exterior en la diligencia de remisión del atestado policial, se expresaba que los detenidos, efectos y atestado pasaban a disposición del Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional a través del Juzgado de Instrucción de Guardia de Valencia. El juez de Valencia entendió que con ello quería decirse que él no tenía detenidos a los miembros del GIA -la organización terrorista integrista más sanguinaria de Argelia- y que como no estaban a su disposición podía ponerlos en libertad.

En el informe se señala también que el magistrado Presencia puso de manifiesto contradicciones horarias en el atestado y que a las puertas del juzgado había abogados de Amnistía Internacional. "Se nos pueden tirar al cuello [los abogados]", indicaba.

El informe agrega que el juez Presencia dijo que "él no era un mero transmisor de detenidos, intermediario, recadero u otra expresión parecida, ni para el Juzgado Central número 5, ni de nadie".

El magistrado valenciano recabó de los funcionarios un informe ampliatorio en el que se destacase que todo pasaba a su disposición, aunque en la Audiencia Nacional ya existiesen diligencias abiertas relacionadas con los hechos.

La decisión del juez Presencia fue recurrida por el fiscal y la Audiencia de Valencia criticó duramente al magistrado por no haber investigado los hechos y no haber siquiera tomado declaración como imputados a los detenidos.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

De los fugados, sólo se consiguió el arresto de Nourredine Salim y Abdelkrim Benesmail. Aunque cinco meses después, pero ya en Italia, fue capturado Mohamed Amine Akli.

En el auto, Garzón precisa que "los elementos hasta ahora acumulados permiten emitir este juicio provisional de responsabilidad penal [el procesamiento de los 11 imputados], que se ve limitado por la situación de ignorado paradero de algunos de los tres principales responsables puestos en libertad (...) por el juzgado 19 de Instrucción de Valencia, extremo que se somete a la consideración del Ministerio Fiscal, si lo estima procedente, en cuanto a su eventual investigación por quien corresponda".

Estructura exterior

El juez procesa a Allekema Lamari, Abdelkrim Benesmail, Nourredine Salim, Mohamed Amine Akli, Soubi Kuni y Mehrez Ben Hahoud por delitos de terrorismo, integración en banda terrorista, falsedad, robo, falsificación y tenencia ilícita de armas.Sólo Allekema Lamari y Abdelkrim Benesmail se halla en prisión en España. Soubi Kuni y Mehrez Ben Hahoud se encuentran en paradero desconocido. Los restantes, Bachir Belhakem, Ali Ibrahim, Farid Grieb, Mohamed Adjimi y Hadj Bourguiba, son procesados por delitos menores y se encuentran en libertad.

Los principales imputados en esta causa estaban integrados en la estructura exterior del GIA. Tres de ellos se habían instalado en diferentes puntos de España, donde se dedicaban a proporcionar a la organización terrorista documentos de identidad sustraídos.

Integrismo islámico argelino

En el relato de hechos del auto de procesamiento, Garzón destaca que el GIA es "una organización terrorista argelina que defiende la lucha armada como una vía válida para la instauración del Estado Islámico, y desarrolla su actividad criminal en el interior de Argelia". "Los objetivos de sus acciones -que han producido varios cientos de muertos-, se concretan en las Instituciones, población civil, y profesionales religiosos, intelectuales, artistas, mujeres que no llevan velo, periodistas y extranjeros, es decir todos aquellos que, según ellos, no se ajusten ni acatan la ley coránica".Tras explicar que en el exterior el GIA ha realizado atentados con explosivos en Francia y ha secuestrado un avión de Air France, el auto señala que en lo que se refiere a España, su labor, "aparte de lo reseñado, se extiende a la consecución y elaboración de documentaciones falsas, y la entrega de armas, explosivos y vehículos sustraídos" a otros integrantes de la organización.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_