Curro Romero y Espartaco, principales atractivos de las Fallas

La vuelta de Espartaco a una plaza de primera tras cinco años de retiro y la tozuda carrera de Curro Romero camino de la inmortalidad, con sus 40 años de alternativa, marcan el inicio de la feria de Valencia. Seis corridas de toros, dos novilladas y un festejo de rejones componen la oferta de unas Fallas en las que Ponce, El Juli y Barrera serán los únicos en torear dos tardes cada uno. El debe corre a cuenta de las ausencias del diestro madrileño José Tomás y del hierro, cuya presencia fue anunciada, de Cebada Gago.

Según el empresario del coso, Roberto Espinosa, la expectación de las Fallas este año viene avalada por el libro de cuentas: "Con referencia al año pasado, el número de abonos ha subido un 46%".De los estruendos de la huelga de matadores no queda ni el humo. La semana pasada, la Nueva Agrupación de Matadores y Rejoneadores y el empresario de la plaza de Valencia llegaron a un acuerdo. De esta forma se cumple "una prórroga", en expresión del representante de los toreros, Íñigo Fraile, en el conflicto por los derechos de imagen que enfrenta a espadas y empresarios. Se pagará lo pedido por los diestros y en la forma reclamada (a través de la asociación). "No creo que haya represalias", dice Espinosa ante la decisión que en parte contraviene la postura de la asociación de empresarios de no ceder a las exigencias de los toreros. "Todos los años hay algún conflicto y siempre los sufro yo simplemente porque Las Fallas empiezan antes. La tradición dice que todos los problemas, sean del tipo que sea, nunca llegan a la Feria de San Isidro".

En lo que se refiere a la no comparecencia de uno de los triunfadores del último ciclo, José Tomás, el gerente de la plaza se muestra igual de tajante: "Queda demostrado que no hay nadie imprescindible". El torero de Madrid puso como condición la inclusión en dos tardes. "Nosotros sólo podíamos contratarle una. Creo, pese a todo, que nuestra relación es buena y él debe saber que tiene las puertas de Valencia abiertas. El calendario no daba más de sí", afirma Espinosa.

Con la corrida de Cebada Gago, el asunto se antoja del todo punto diverso. "No hubo manera de confeccionar la terna. Nadie los quería. Había que elegir entre los toros o rebajar la categoría del cartel. Eso sí, la corrida está comprada y se lidiará en su momento", responde Espinosa.