Condenado a 22 años de cárcel por matar a su novia de 12 puñaladas

El juez y el jurado encontraron alevosía y ensañamiento en las 12 puñaladas con las que Ricardo Viraña mató a su novia María en un coche en el arcén de una carretera, tras decirle ésta que ya no quería seguir saliendo con él. La sentencia de la Audiencia de Sevilla condena al asesino a 22 años de prisión y al pago de una indemnización de 25 millones a la familia de la víctima, que, paradójicamente, fue asistente social de mujeres maltratadas.La interpretación de juez y jurado es bastante distinta a la del fiscal, que en su momento calificó el delito como un homicidio y pidió una pena de 14 años de cárcel, al considerar que las 12 puñaladas perseguían sólo causar la muerte, sin pretender proporcionar un sufrimiento añadido a la víctima.

La sentencia, sin embargo, considera que el asesino "aumentó de forma consciente e innecesaria el dolor de la víctima, complaciéndose en prolongar su agonía con ánimo perverso e inhumano". El juez da por probado que la hoja del cuchillo carnicero de 14,5 centímetros se rompió en el pecho de María por el deseo de hacerla sufrir que tenía su novio.