"Estado asesino, y su justicia, cómplice"
"Los políticos son como los gángsteres: si no los pillan con las manos en la masa siempre salen de rositas", declaró al conocer la sentencia Sylvie Rouy, contaminada con el virus del sida a raíz de una transfusión. Para Patrice Gaudin, padre de dos niños hemofílicos ya fallecidos a causa de la contaminación, "el desarrollo de ese proceso y sus conclusiones son un escándalo. Pienso luchar hasta el final para obtener la abolición del tribunal". Otros familiares de víctimas, presentes en la sala en el momento de la lectura de la sentencia, gritaron contra Hervé "Tiene usted sangre en las manos", o denunciaron el "Estado asesino y su justicia, cómplice". El Tribunal Supremo de Justicia de la República, que se puso en marcha para evitar que los ministros quedasen al margen de toda responsabilidad penal, es, ante los ojos de la opinión pública, una jurisdicción extraordinaria que protege la casta de los dirigentes políticos.Edmond Hervé tampoco ha aceptado la sentencia. "Al tribunal le ha faltado valentía, ya fuese para declararme totalmente inocente, ya fuese para condenarme realmente".
Hervé aún no sabe si presentará un recurso ante el Supremo. "No se ha podido escuchar la verdad. Hice lo que tenía que hacer en aquel contexto médico y científico. Lamento que la opinión pública haya sido engañada durante tanto tiempo. ¿Cómo se me puede reprochar el no haber llamado, para someterla a un análisis, a la gente que había recibido una transfusión sanguínea cuando esa decisión no se tomó hasta 1992?". Hervé dejó su cargo ministerial en 1986.
En efecto, la sentencia produce perplejidad, y más aún en el caso de Hervé, cuando le reprocha no haber dictado una reglamentación que precisase las normas de calidad a aplicar en el caso de los productos sanguíneos. "¿Cómo iba a dictar un reglamento que ya existía?" responde Hervé.
Para Fabius, que se decía "muy emocionado", lo importante es que "la decisión hecha pública hoy reconoce claramente que las acusaciones contra mí eran infundadas y que, como primer ministro, actué de manera positiva y rápida".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.