La deuda de los municipios vizcaínos se estanca en casi 60.000 millones

La deuda de los ayuntamientos vizcaínos, aunque todavía importante -59.500 millones de pesetas, 356 millones de euros-, se va controlando. En los últimos cuatro años, el endeudamiento relativo ha descendido un 12% y la deuda supone poco más de 52.000 pesetas por habitante, 6.000 menos que la media del conjunto de España. La Diputación califica la situación financiera como "muy buena" y la explica por la bajada de los tipos de interés y los planes de saneamiento individualizados acometidos.

El tradicional problema de solvencia económica en los ayuntamientos se resuelve poco a poco, estima el departamento vizcaíno de Acción Territorial. "Ahora no hay ninguno en situación crítica", asegura la diputada María Esther Solabarrieta. Según los datos aportados ayer, de los 35 municipios que en el año 1995 tenían un endeudamiento superior al 10% de su presupuesto se ha pasado, en 1998, a 12 ayuntamientos: Durango, que oscila entre el 15 y el 20%, y Basauri, Maruri, Zeberio, Zeanuri, Dima, Abadiño, Elorrio, Zaldibar, Ermua, Markina y Etxebarria, cuya deuda varía entre el 10 y el 15%. El último informe del Tribunal Vasco de Cuentas Públicas, referido al ejercicio de 1996, constataba que 21 municipios vascos, 16 de ellos guipuzcoanos, estaban en una situación financiera "delicada". El estudio del organismo fiscalizador recomendaba además a seis ayuntamientos de Vizcaya -Artea, Orozko, Plentzia, Berango, Etxebarri y Ortuella- un "esfuerzo importante de contención del gasto, ya que no tienen capacidad para asumir mayor deuda que financie sus remanentes negativos". La diputada foral vizcaína destacó que el pasado año sólo 14 de los 111 municipios del territorio incrementaron su índice de endeudamiento, mientras que otros 45 lo rebajaron; 28 mantuvieron su nivel de deuda y 24 tienen un endeudamiento cero. "Mucho mejor" La estadística elaborada por la Diputación vizcaína revela que 13 municipios, entre ellos Bilbao, Portugalete y Basauri, deben destinar más del 60% de sus ingresos a la amortización de su deuda. En tres casos (Dima, Trapagaran y Ermua), el porcentaje supera el 80%, pero, según explicó Solabarrieta, es un situación puntual debido a los proyectos de construcción de polideportivos y otras infraestructuras. "La situación financiera es mucho mejor. Los ayuntamientos han estado vigilantes en su economía", explicó María Esther Solabarrieta, quien atribuyó el cambio al descenso de los tipos de interés "y a un trabajo personalizado desde la Diputación analizando cada municipio por separado". El endeudamiento relativo, la cantidad que cada ayuntamiento debe destinar de sus ingresos para amortizar su deuda, ha bajado un 12,3% en cuatro años. En 1995 se debía destinar el 61,7% de los ingresos por término medio y en 1998 ha bajado al 54,1%. El monto global de deuda ascendió a 59.551 millones en 1998, casi 1.000 más que en 1995, lo que supone más de 52.200 pesetas por habitante. Solabarrieta destacó la mejor situación financiera en Vizcaya en relación a la media de España. Los últimos datos disponibles, referidos a 1997, indican que la deuda por cada habitante vizcaíno fue de 51.500 frente a las 57.300 en el resto del Estado.