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DEBATE SOBRE EL EMPLEO

Los secretos de las empresas que crean puestos de trabajo como ejemplo

El congreso cuenta con la participación de una serie de pequeñas y medianas empresas que están exponiendo sus experiencias para sobrevivir a la mundialización y al tiempo crear empleo. Sus fórmulas mágicas, o de puro sentido común, son diferentes. La de Fuchosa, situada en el Valle de Atxondo, es la trayectoria de una pequeña fundición que ha hecho frente a la internacionalización, asociándose a un grupo multinacional, Valfond, para beneficiarse de una red y unos recursos comerciales, técnicos y financieros, según la descripción de su director general, Jean François Poussin.Su plan estratégico, iniciado en 1991, le ha permitido multiplicar por dos la línea de negocio, sobre todo a raíz de su acuerdo con Valfond, en 1995, y con la participación de la sociedad de Capital Riesgo del País Vasco. La plantilla ha aumentado en este periodo desde 130 a 200 personas, y para más allá del año 2000 espera incrementarla en un centenar más.

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La fórmula de TVA, una pequeña empresa nacida en Ermua en 1957, también pasa por una alianza con una multinacional, Lemforder, a partir de 1992. Su apuesta fue diversificar el producto en piezas del motor del automóvil, y especializarse en series cortas para fabricantes de todoterreno, los taxis de Londres, vehículos militares o modelos concretos de Nissan y Santana.

Pero, sobre todo, ha sido el objetivo de "la calidad y el factor humano" su método de trabajo, según su director gerente, Julián Hernando. El resultado ha sido que las ventas se han triplicado (de 974 millones de pesetas en 1990 se ha pasado a 3.400 millones en 1998) y la plantilla casi se ha duplicado, de 90 a 171 personas. También la participación de los trabajadores en el proceso de toma de decisiones es una de las fórmulas defendidas por Koldo Saratxaga, director general de la cooperativa Irizar, especialista en "reingeniería" y presentado ante el congreso como uno de los hombres más representativos del nuevo empresariado vasco. Irizar fabrica carrocerías para autobuses y es un proyecto "basado en las personas".

La reingeniería es reinvertar y repensar lo que hay que hacer. Y hacen un proyecto competitivo de esta manera: "Hay 600 personas, no hay jefes, no hay encargados ni horarios de entrada y salida y está prohibida la palabra control".

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