Ruiz-Gallardón acepta la propuesta de construir un circuito de fórmula 1 en Getafe

Getafe (143.000 habitantes) mantiene intactas sus esperanzas de albergar en el futuro un circuito automovilístico de competición. El presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón, asumió la candidatura getafense después de almorzar ayer con el alcalde de la ciudad, el socialista Pedro Castro. Con todo, las pretensiones de la ciudad sureña han de ponerse en condicional: el Ejecutivo regional no se lanzará a la construcción de esas instalaciones hasta que Getafe se asegure un mínimo de cinco temporadas de competiciones de fórmula1 y del Mundial de motociclismo.

Ruiz-Gallardón movilizó ayer a su plana mayor para determinar la viabilidad de las pretensiones getafenses. Además del presidente regional y del alcalde, compartieron mantel en el edificio de la Puerta del Sol los consejeros de Obras Públicas, Economía y Medio Ambiente, Luis Eduardo Cortés, Luis Blázquez y Carlos Mayor Oreja, respectivamente. Al final, los cinco ilustres comensales llegaron a la conclusión de que el circuito de velocidad en Getafe no era ninguna entelequia, aunque requería de un mínimo de condiciones favorables para que pueda ponerse en marcha.En concreto, Ruiz-Gallardón -un aficionado confeso a los deportes del motor- planteó que se garantizase un mínimo de cinco años de grandes premios de fórmula 1 y motociclismo, lo que dificulta las cosas en buena medida. De hecho, en el viejo circuito del Jarama no se celebra ninguna carrera de F-1 desde el 21 de junio de 1981, y la buena acogida de que gozan las actuales sedes de Montmeló (Barcelona) y Jerez (Cádiz) no augura un camino sencillo para las pretensiones regionales. En cualquier caso, los mandatarios madrileños se comprometieron ante el regidor socialista a elaborar un estudio técnico que determine con precisión si merece la pena invertir en un segundo circuito.

La principal baza de la candidatura socialista se encuentra en las facilidades que su gobierno municipal (PSOE e Izquierda Unida) está dispuesto a ofrecer en materia de suelo. Getafe dispone de casi dos millones de metros cuadrados con calificación deportiva en el Arroyo Culebro, su complejo industrial al sur del municipio, lindando ya con el de Pinto (25.000 habitantes). Este terreno corresponde al que el Ayuntamiento reservó en 1991 al Atlético de Madrid para construir su ciudad deportiva, una iniciativa que el presidente atlético, Jesús Gil y Gil, nunca llegó a concretar.

El mandatario local, Pedro Castro, se mostró ayer eufórico a la salida de su entrevista con la cúpula regional. "El compromiso es que el circuito se hace en Getafe o no se hace en ningún sitio, y estoy convencido de que el Gobierno autónomo sabrá convencer al señor Ecclestone [presidente de la Asociación de Constructores de Fórmula1] para que incluya a Madrid en el calendario de la temporada", proclamó.

Castro dijo ser consciente de que este nuevo acercamiento con una Administración en manos del PP volverá a levantar alguna suspicacia en su propio partido, pero argumentó: "A mí me han elegido para que gestione, no para que me plante en el balcón del ayuntamiento a decir que soy el más rojo".

Más enterramiento

Sobre el clima de entendimiento que preside las relaciones entre el Ejecutivo regional y el getafense también da buena idea que ambas partes aceptaran ayer ampliar en 600 metros el tramo de vía enterrado al paso por la ciudad. Las obras para sepultar las vías férreas se adjudicaron en septiembre por un importe total de 7.049 millones de pesetas, pero la factura final tendrá que revisarse ahora al alza. El nuevo acuerdo establece que el soterramiento comience unos 400 metros más al norte (a la altura del puente de Las Margaritas) y se prolongue 200 metros más al sur, hasta el puente que enlaza la almendra central del municipio con el barrio periférico del Sector III. El coste de este añadido al proyecto primigenio rondará, según los primeros cálculos, los 1.600 millones, que deberán satisfacer a partes iguales el Ayuntamiento y la Comunidad.Castro justificó esta corrección de los planes iniciales por la conveniencia de paliar por completo el impacto negativo de las vías. "Con las obras aprobadas en septiembre, el tendido férreo aún afectaba a los usuarios del ambulatorio de El Greco y a los alumnos de tres colegios públicos. Ese problema ahora queda corregido", dijo.