Los diputados serbios exigen a Westendorp que suspenda el arbitraje sobre Brcko
El Parlamento de la República Srpska (RS, serbobosnia) se reunió ayer en sesión urgente para plantar cara a la comunidad internacional tras el polémico arbitraje sobre Brcko, que declara a esa estratégica ciudad del noreste de Bosnia como "distrito neutral", compartido tanto por serbios, sus actuales ocupantes, como por musulmanes y croatas. Los diputados de la RS, rechazaron por 62 votos, todos los diputados serbios presentes, frente a los 16 de los diputados musulmanes y croatas, la propuesta del alto representante internacional para Bosnia, el español Carlos Westendorp.
El presidente del Parlamento, Petar Djokic, anticipó cuál iba a ser la respuesta de los partidos serbobosnios, que ya han rechazado el arbitraje, a las últimas imposiciones de la comunidad internacional. "Nos encontramos ante un nuevo desafío, de la sesión de hoy [por ayer] dependerá el destino y el futuro de la RS", advirtió Djokic.La decisión sobre el estratégico corredor de Posavina, donde se asienta el puerto fluvial de Brcko -a caballo entre Serbia, Croacia y los entes territoriales serbobosnio, del que constituye su cordón umbilical, y croato-musulmán- era el más complejo fleco pendiente de los acuerdos de Dayton, que pusieron fin a finales de 1995 a casi cuatro años de guerra en Bosnia-Herzegovina. Al laudo dictado el sábado se suma la destitución, ordenada por Westendorp, del ultranacionalista Nikola Poplasen como presidente de la RS.
El Parlamento serbiobosnio rechazó esta madrugada el cese de Poplasen. Por 57 votos a favor, 15 en contra y seis abstenciones, los diputados se opusieron a la decisión del Alto Representante civil para Bosnia.
"La Asamblea nacional estima que la decisión del Alto Representante relativa a la destitución del presidente de la República Srpska es contrario a la constitución de la RS, contrario a las reglas electorales y contrario a los resultados de las elecciones que fueron validadas por la comunidad internacional y por ello la rechaza", afirma la resolución aprobada ya de madrugada.
La comunidad internacional, que se ha venido apoyando hasta ahora en los dirigentes moderados para aplicar el plan de paz de Dayton, ha visto ahora cómo éstos cerraban filas con los ultranacionalistas frente al laudo internacional. El primer ministro, el moderado Milorad Dodik, ha dimitido en solidaridad con Poplasen, y el representante de la RS en la presidencia colegiada de Bosnia, Zivko Radisik, ha congelado su participación en los órganos federales, al igual que los diputados serbobosnios en el Parlamento de Sarajevo. Las fuerzas de la OTAN en Bosnia (Sfor) han incrementado su despliegue.
El primer ministro dimisionario Dodik, secundado por el resto de los líderes, exigió en el Parlamento la suspensión del arbitraje sobre Brcko y la apertura de negociaciones con la comunidad internacional (Grupo de Contacto, ONU...), mientras los diputados amenazaban con votar la constitución de un Gobierno de unidad nacional y trasladar todos los órganos de la RS a la ciudad de Brcko. Fuentes de la oficina de Westendorp en Sarajevo insistieron ayer en que la continuidad territorial de la RS "está garantizada" con el arbitraje sobre Brcko. El alto representante internacional intenta calamar así a los airados serbobosnios, que temen que su entidad territorial se desintegre al quedar dividida. Para Westendorp, los serbobosnios han hecho "una lectura rápida del texto del arbitraje (...) y es necesario utilizar un tiempo prudencial para estudiarlo". "Si se interpreta correctamente, deja claro que protege los intereses de la RS", declaró a la televisión serbobosnia. "Juntos encontraremos la mejor solución posible, pero yo, como alto representante, tengo la última palabra", advirtió.
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