Un extraño triángulo

Hay dos agentes de paisano en el portal de Julia Bango. Y otro en la escalera, sentado en una silla baja de anea, como antiguamente, saludando a las vecinas que suben y bajan en el ascensor. "Si no hubiese sido por la policía", dijo ayer agradecida la abogada, "no estaría aquí". La investigación se centra ahora en descubrir quién paga a los matones, y por qué. La policía le echó el guante en su día al joven conductor de la motocicleta que acosó y agredió a la abogada. Resultó ser un matón, un macarra con antecedentes de droga y posesión de armas. "No era el meollo del asunto, ni siquiera la punta del gran iceberg que puede ser esto...", dice una fuente conocedora del caso.Hay un triángulo extraño -constructor, Coalición Canaria y PP- sobre el que se vuelven todas las miradas, también las de la policía, que intenta atar cabos. La pregunta -esbozada ayer por Obón y Del Toro, los amigos de Julia Bango en el PP- parece obvia: ¿A quién perjudica más la investigación, el tino jurídico, de Julia Bango? "Yo no acuso a nadie", dijo ayer José del Toro, "pero los chalés se están vendiendo a 38 o 40 millones, ¡y si hay que tirar los 12 que se han hecho de más...!".

El constructor, Víctor Rodríguez, mantiene silencio. Un silencio parecido al de Coalición Canaria, el partido mayoritario en Tegueste, y bajo cuyo mandato se hizo la recalificación. ¿Y el Partido Popular? ¿Por qué?, se pregunta el presidente del partido en Tenerife, Francisco de la Barreda, ¿ni el PP regional ni el nacional quieren investigar?

Los hombres de Javier Arenas quieren que De la Barreda, diputado nacional que ha apoyado siempre a la abogada Bango, deje la dirección del partido en la isla antes de que haga demasiado destrozo. El pulso continúa.