La plataforma contra el ruido censura la desidia de las instituciones

La Plataforma Ciudadana contra el Ruido de Euskadi, Adecavi, censuró ayer la desatención de las instituciones ante la contaminación acústica, "la parte abandonada del medio ambiente", según señaló su presidente Alfonso Terceño. Este colectivo expuso cinco ejemplos concretos de excesivo ruido en Bilbao, Leioa, Sondika, Ermua y Santurtzi, que están causando serias molestias a sus vecinos. El caso más flagrante se localiza en Sondika, donde, según las mediciones de los propios vecinos, se soporta hasta 120 decibelios de ruido debido a la actividad del aeropuerto, cuando el límite legal es de 40 durante el día y 30 por la noche. En Leioa, el problema procede de la empresa Vicrila, al superarse hasta en 6,2 los decibelios permitidos. Uno de los vecinos, Felipe Hernando, reveló que estos datos aparecen en tres mediciones realizadas por el Ayuntamiento y los laboratorios Labein, y que los afectados son más de 300 familias. Adecavi reprochó la escasa concienciación sobre los problemas del ruido y la actitud de las instituciones, "que no ejecutan las competencias que tienen asignadas sobre este asunto".

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