Los partidos del Gobierno italiano piden la revisión del acuerdo sobre las bases de EEUU
Italia reaccionó ayer con indignación a la sentencia del tribunal militar de EEUU que ha absuelto al capitán piloto del avión responsable de la tragedia del Cermis (en la región alpina italiana), ocurrida el 3 de febrero de 1998. En el accidente fallecieron las 20 personas que viajaban en un funicular cuyo cable de sujeción fue seccionado por el avión militar norteamericano que volaba a baja cota. Los partidos italianos piden una revisión de las bases de EEUU en Italia, mientras que Bill Clinton ha pedido al Gobierno de Massimo d"Alema que no ceda.
Portavoces de los partidos que integran la coalición de Gobierno (una decena de formaciones), desde los comunistas hasta miembros del más moderado Partido Popular Italiano (PPI), reclamaron ayer al Ejecutivo que revise los acuerdos firmados con Estados Unidos que regulan la existencia de bases militares americanas en este país.El secretario general del partido de Refundación Comunista (PRD), Fausto Bertinotti, en la oposición, fue el más duro a la hora de reclamar la desaparición de las bases americanas, "lo que no tiene que ver con nuestra permanencia en la OTAN", dijo Bertinotti.
No menos radical que el líder del PRC fue el presidente de la Comisión Parlamentaria que investiga los atentados terroristas y mafiosos, el senador Giovanni Pellegrino, del Partido de los Demócratas de Izquierda, al que pertenece D"Alema. Pellegrino reclamó la revisión de los acuerdos con la OTAN, denunciando que "Italia lleva demasiado tiempo viviendo con una soberanía limitada", en declaraciones al diario Il Corriere della Sera que, como todos los rotativos italianos dedicaba grandes titulares a la sentencia sobre la tragedia del Cermis.
El ministro de Defensa, Carlo Scognamiglio, reconoció en una nota hecha pública por su departamento que la sentencia dictada por el tribunal militar norteamericano, "impone una reflexión sobre las claúsulas de los tratados internacionales que se ocupan de la jurisdicción" en accidentes aéreos.
El presidente de la Comisión de Defensa de la Cámara, Valdo Spini, precisó que es necesario revisar el Tratado de Londres que se ocupa de las jurisdicciones en este tipo de catástrofes. La reacción de los partidos de oposición fue mucho más prudente. Los portavoces de las fuerzas de centro-derecha coincidieron en calificar de "escandalosa" y "gravísima" una decisión judicial que resuelve sin hallar culpables, un caso particularmente sobrecogedor, pero ninguno fue más allá. Gianfranco Fini, líder del partido ex fascista Alianza Nacional, pidió a la izquierda que no use la justificada ira para atizar una absurda campaña contra Estados Unidos.
Desconcierto
La indignación italiana ocupó buena parte de la entrevista que ayer sostuvieron en la Casa Blanca Clinton y D´Alema. "Profundamente desconcertado" por el veredicto, el primer ministro italiano le dijo al presidente de EEUU que no da el asunto por cerrado. "Solo estamos pidiendo que se haga justicia en un caso que provocó tantas muertes", dijo D´Alema.Clinton declaró que "Estados Unidos es responsable por esta terrible tragedia". "Lamentamos profundamente lo que ha pasado y presentamos nuestras excusas", añadió, aunque se negó a efectuar comentarios sobre la decisión del jurado militar que el jueves absolvió a Richard Ashby ante los aplausos de las Fuerzas Armadas norteamericanas y la indignación de los seis países europeos, incluida Italia, que registraron víctimas mortales en la tragedia.
Clinton pidió a D"Alema que no escuche los llamamientos de fuerzas políticas italianas a favor de adoptar represalias contra las bases norteamericanas en su país. Esas bases, dijo, "tienen una extraordinaria importancia estratégica no solo para EE UU, sino para la seguridad de Europa".
La única propuesta concreta de las autoridades norteamericanas fue la de acelerar el proceso de compensaciones a los familiares de las víctimas.
Los medios de comunicación de EE UU informaron ayer del conflicto dando cuenta del sentimiento existente entre sus aliados europeos de que la superpotencia practica un doble rasero. Dos casos recientes parecen haberlo probado: la ejecución en la cámara de gas de dos hermanos alemanes acusados de un crimen en EE UU y la absolución del militar norteamericano responsable de una matanza en Italia. El incidente del teleférico no fue el único litigio entre las dos orillas del Atlántico que abordaron Clinton y D"Alema. Los dos líderes también abordaron las represalias comerciales unilaterales que EE UU está preparando contra la Unión Europea por la guerra del plátano.
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