El joven muerto por la bala de un policía en Sabadell recibió el tiro en la espalda

Moisés Esperanza, el joven de 18 años que murió en la madrugada del pasado 13 de febrero de un disparo de un policía local de Sabadell, recibió el impacto de la bala en plena espalda, según consta en el sumario del caso y según aseguró ayer Xavier Taché, abogado de la familia del joven fallecido. La autopsia realizada al cadáver de Moisés Esperanza reveló en su momento que el tiro se produjo cuando el joven estaba de espaldas al agente de cuya pistola partió el disparo. Estos hechos se han conocido cuando se ha levantado el secreto de sumario que había impuesto la juez que lleva el caso.

En la madrugada del 13 de febrero, a las 4.30 horas, Moisés y su compañero, Juan Carlos O. B., de 28 años, habían robado un Opel Kadet en la Unidad Hermética de Sabadell, una zona de ocio nocturno. Una patrulla de la policía les sorprendió cuando estaban parados y sospechó de los ocupantes del coche al ver que uno de los cristales traseros estaba roto. La reacción de los jóvenes fue huir a toda velocidad. Emprendieron una espectacular carrera que les llevó desde Sabadell a Terrassa, luego regresaron a Sabadell y finalmente entraron en la autopista A-18 en dirección a Barcelona. En aquellos momentos, los dos fugitivos eran perseguidos, además, por policías locales de Rubí, Terrassa y Barcelona. En un momento determinado, los dos jóvenes invadieron el carril contrario, hasta que colisionaron y su automóvil quedó atrapado. Juan Carlos O. B., que en la actualidad se encuentra en libertad condicional por aquellos hechos, optó por emprender una huida a pie. Fue apresado al cabo de pocos minutos por uno de su perseguidores. Moisés Esperanza, en cambio, no salió del coche hasta que uno de los agentes que le perseguía le sacó de su asiento de copiloto. Mientras el joven forcejeaba con el policía municipal, otro agente se acercó por detrás, sacó el revólver y de éste salió una bala que impactó en la espalda del joven. Pocos minutos después, Moisés Esperanza ingresaba cadáver en el hospital de Vall d"Hebron. En un primer momento, las informaciones sobre el caso señalaban que el joven había recibido el disparó en el pecho. Según el abogado de la familia, Xavier Taché, el policía autor del disparo, que lleva años de servicio, dio dos versiones contradictorias de cómo se le disparó el arma. En la primera ocasión declaró que sacó la pistola, apuntó al suelo y se le disparó involuntariamente. En la segunda, el agente explicó que cogió al joven por el brazo y que la pistola se disparó sola. "Fue un disparo a bocajarro", apunta Taché. En estos momentos se investigan las marcas de pólvora para averiguar a qué distancia se produjo el tiro. Según el informe de los técnicos en balística, la pistola del policía local estaba en perfectas condiciones. Sea cual sea el dictamen de la juez Luisa María Prieto, para los padres del fallecido la huida de Moisés fue fatídica, ya que es el segundo hijo que pierden. Hace un par de años una de las dos hermanas de Moisés murió de cáncer. La familia, que vive en el barrio de Campoamor, convocó hace unas semanas una manifestación en Sabadell para pedir el apoyo de la ciudad y del Ayuntamiento, y también con el fin de solicitar ayuda económica para pagar los gastos del juicio. Reclamaron justicia y se quejaron: "El Ayuntamiento ni siquiera nos haya llamado para darnos el pésame". El alcalde de Sabadell, Antoni Farrés, de Iniciativa per Catalunya-Verds, abrió un expediente administrativo para aclarar los hechos. Las conclusiones de este informe no han trascendido.