La alta costura revive en Getaria

El mito de Cristóbal Balenciaga (1895-1972), el gran maestro de la moda de alta costura, empieza a vivir en su localidad natal. La pequeña población costera de Getaria lleva camino de convertirse en la meca de la moda, un punto de casi obligada peregrinación para todo aquel que vive alrededor de las pasarelas. Que los grandes de la costura hablen de otros no es corriente. Y menos si se trata de hablar bien. Coco Chanel dijo de Balenciaga: "Sólo él es propiamente couturier [modisto], sólamente él es capaz de cortar un tejido, montarlo y coserlo con su propia mano. Los demás no son más que dibujantes". Otro dios de la moda como Christian Dior, con quien había mantenido Balenciaga grandes batallas, puso su guinda: "La alta costura es una gran orquesta y Cristóbal Balenciaga su batuta". Desde hace unos años, el ayuntamiento esta localidad de gente ilustre como el navegante Juan Sebastián Elcano, se esfuerza por enaltecer el recuerdo del gran maestro de la moda y aglutinar en torno a Getaria toda su obra. Las numerosas actividades promovidas por la asociación fundada en 1994, entre las que destacan las organizadas con motivo del centenario del nacimiento de Balenciaga, están dando sus frutos. La Asociación Promotora de la Fundación Cristóbal Balenciaga ya tiene sede. El Ayuntamiento ha cedido un local de 220 metros cuadrados cuyo uso estará exclusivamente dedicado a la obra del "mago de los volúmenes". Es sólo un primer paso. La abuela de la reina Fabiola Frente al Ayuntamiento de Getaria destaca un palacete que hasta hace muy poco fue propiedad de la marquesa de Casa-Torres. Esta mansión es el enclave perfecto, la culminación a la gran labor emprendida por el pueblo de Getaria, para convertirse, en breve, en el museo Balenciaga. La madre de Cristóbal Balenciaga acudía todos los días hasta aquella casa, propiedad de la abuela de la reina Fabiola. Allí comenzó su andadura. La marquesa de Casa-Torres, en un gesto más caritativo que de mecenazgo, viendo las artes de aquel muchacho que acompañaba a su madre, le financió su primera formación. La rehabilitación de esta casa necesita una inversión de 600 millones de pesetas. Todo parece ir por el buen camino. El Ministerio de Cultura ha concedido una subvención de 110 millones de pesetas. Ramón Esparza, el que fuera íntimo colaborador de Balenciaga, dejó tras su muerte a la fundación la mayor parte de su patrimonio. De esta forma, ya cuentan con cerca de 150 prendas confeccionadas por este modista, que revolucionó el mundo de la alta costura durante todos los años que dedicó a su trabajo, desde 1934 a 1972. La sala inaugurada el pasado viernes acoge todo tipo de objetos relacionados con su vida: desde fotografías de este hombre discreto, bocetos de diseños, hasta el traje de boda de la marquesa de Villaverde.