Atacan con "cócteles mólotov" la sede de Radio Nacional en Vitoria

Todos los partidos, salvo EH, condenaron ayer el ataque cometido de madrugada contra la sede de Radio Nacional de España (RNE) en Vitoria. Los cinco cócteles mólotov lanzados contra la fachada de la emisora causaron escasos daños materiales al chocar contra los cristales blindados que protegen su sede. Éste es el primer ataque contra la redacción de un medio de comunicación en el País Vasco desde que ETA criticase a "los medios de comunicación españolistas", a los que llamaba txakurras (perros), en su comunicado del 2 de febrero.

El ataque se produjo hacia la una y cuarto de la madrugada en la Plaza Simón Bolívar de la capital alavesa, cuando un grupo de unas cinco personas lanzaron otros tantos artefactos incendiarios contra la puerta y ventanas de la emisora, que causaron un pequeño fuego en la fachada, junto a una ventana, pero no llegaron a penetrar en el interior. Los mayores daños se produjeron en dos coches aparcados en las inmediaciones.El delegado del Gobierno en Euskadi, Enrique Villar, visitó a los trabajadores de RNE e ironizó que PNV y EA pueden estar tranquilos "porque estos ataques siempre afectan a los otros, a los que ellos dicen que es el otro frente". Villar señaló que reprobaría este acto aunque se hubiera producido contra Radio Euskadi porque le produce repulsa "todo lo que sea presionar o coartar a los medios de comunicación".

La indignación de los partidos fue evidente durante el día de ayer. Todos condenaron el ataque y lo consideraron como un atentado a la libertad de expresión. El portavoz del PNV, Joseba Egibar, insistió en que "estos comportamientos son incompatibles" con la vía democrática y, además, sirven de "coartada" para quienes no quieren avanzar en el proceso de paz.

Segundo ataque

Éste es el segundo ataque contra el centro territorial de Radio Nacional en Euskadi. El anterior, cometido hace dos años, fue más contundente. Varios cócteles mólotov penetraron en la redacción y provocaron daños en las mesas de los informadores sin que se produjeran heridos.

El PP vasco condenó el ataque a través de su secretario general, Carmelo Barrio. "Es evidente que el entorno de ETA trata de influir en la política a través del miedo y la coacción". Barrio pidió al PNV que rompa con Euskal Herritarrok, entre otras razones porque "este ataque es el cumplimiento de las amenazas que ETA profirió en su penúltimo comunicado", en el que se refería a la actuación de los medios de comunicación. "Tras esas amenazas, hoy vemos cómo ha pasado a la acción", dijo.

Socialistas, Unidad Alavesa, IU y EA también cuestionaron el ataque. Estos partidos creen que la violencia callejera se está convirtiendo en el principal obstáculo para restablecer las relaciones entre los partidos. El PP ha pedido también al Parlamento de Vitoria que condene las agresiones y coacciones contra los profesionales de la comunicación.

Un comunicante anónimo asumió anteayer en una llamada al diario Gara la autoría del atentado contra el repetidor de RTVE en Peñacabarga, en Cantabria, que el pasado martes dejó sin televisión a 300.000 personas y lo justificó por el "inmovilismo" del Gobierno.