El eterno meritoriaje de Guti
![Santiago Segurola](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2Fe505581b-3596-4161-bc77-1816c8c68bf7.png?auth=d22627484165dfcb062103e8d1fdebeb92a54c13220f4fd6553111e786e168fa&width=100&height=100&smart=true)
En caso de duda, el primero que cae es Guti. El excelente centrocampista del Madrid saltó de la convocatoria en el primer partido de la era Toshack. De nada le han servido sus estupendas actuaciones en los dos últimos meses. Como con Capello, Heynckes y Hiddink, el problema de Guti es que sale en una posición de desventaja, obligado a un meritoriaje que le debe resultar muy frustante.Es probable que Toshack no disponga de suficientes referencias del jugador. Después de dos años en Turquía, dificilmente podría pensar en un regreso al Real Madrid. Y, por tanto, entre sus prioridades no debería figurar el seguimiento exhaustivo de su actual equipo. En este punto, parece normal confiar en los veteranos. Y también parece lógico desarrollar en el primer partido un sistema conservador para terminar con el calvario defensivo del Madrid. Otro cosa es que su dibujo resultara inútil, porque los errores fueron los de siempre y porque algunos jugadores parecen muy lejos de un estado óptimo. En este sentido, Hierro renqueó durante todo el partido, afectado por sus viejas dolencias.
En cualquier caso, parece inapropiada la postergación de Guti. Ningún centrocampista actual garantiza en el Madrid tanta presencia, tanta calidad en el pase y, si se quiere, tanta aspereza. Víctima de una leyenda injusta, Guti tiene que volver a demostrar su capacidad para un nuevo entrenador. Sale con desventaja, como siempre. Pero también sus cualidades parecen más necesarias que nunca. En estos tiempos de crisis, Guti ha sido el único jugador fortalecido a los ojos de los aficionados y la crítica.
Frente al desordenado Seedorf, que convierte sus magníficas condiciones en un tiro al aire, Guti ha cuajado en un futbolista firme, con numerosas cualidades (el pase, el tiro, el despliegue, la inventiva) que se echan en falta en el centro del campo. Es el signo de un gran jugador destinado a un eterno meritoriaje.