Auditorio lleno, sillas vacías

El salón de actos Alfonso V El Magnánimo de la Universitat Jaume I de Castellón apareció ayer abarrotado. Estudiantes, profesores, profesionales de la enseñanza, gentes de la cultura y valencianos en general acudieron al acto de investidura de Enric Valor como doctor honoris causa. Matilde Salvador, Vicent Pitarch y Manolo Safont fueron sólo algunos de los presentes. Sin embargo, las ausencias fueron más que notables. En la primera fila, una silla quedó vacía; la reservada para el presidente de la diputación de Castellón, Carlos Fabra. Junto a ella, la señalada para el ayuntamiento de la capital de La Plana, no estuvo ocupada ni por el alcalde, José Luis Gimeno, ni siquiera por el concejal de Cultura, Miguel Ángel Mulet. Acudió en su lugar, el responsable de Servicios Públicos, Alberto Fabra, quien, junto a la directora general de Universidades, Carmen Martorell, fueron los únicos representantes que los gobiernos populares en las distintas administraciones consideraron conveniente enviar al acto en el que se celebraba, además, el octavo aniversario de la creación de la UJI.