Hacienda rechaza en cascada las alegaciones de las salas de bingo

La Junta Superior de Hacienda, el tribunal económico-administrativo de la Comunidad de Madrid, está rechazando en cascada las decenas de reclamaciones formuladas por las salas de bingo que consideran ilegal el tributo que el Gobierno regional impone a los premios que se cantan en estos locales. El conflicto abierto entre los bingos y la Consejería de Hacienda por este motivo se ve así abocado al dictamen último del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que aún puede demorarse al menos un par de años, según la Administración autónoma.La pelea jurídica entre estas salas de juego y la Comunidad se remonta a una ley regional de 1994 (con gobierno del PSOE) por la que se gravaba en un 5% los premios superiores a 500.000 pesetas y en un 3% los de importe inferior. El PP no sólo mantuvo esta ley, sino que optó por endurecerla en 1996, cuando elevó las retenciones al 7% y el 6%, respectivamente. Ante esta presión fiscal, decenas de salas recurrieron. La Comunidad ha optado por rechazar los recursos.

La gran baza jurídica que manejan las salas es la de la "doble imposición". A su juicio, la Comunidad hace recaer el impuesto "en el mismo hecho imponible que grava el IRPF: la obtención de una renta contemplada como incremento de patrimonio". Si el tribunal aceptara la tesis de los bingos, las arcas regionales tendrían que devolver al menos 6.000 millones de pesetas.

El director general de Tributos, Luis Gimeno, confía en que los tribunales le den la razón: "Que haya dos impuestos no significa que se cobre dos veces por lo mismo. El Estado cobra el 20% de las 300 pesetas de valor facial del cartón, mientras que nosotros cobramos por los premios".