El farol de un modesto pensionista
El historial empresarial de Fernando Chércoles es el siguiente. En la región, fue administrador único de Cheyper, SA, empresa madrileña dedicada a la intermediación en el comercio de combustible; es administrador único de Cherbost, dedicada al comercio de artículos de menaje y ferretería, y fue presidente de Maferjo, SA, dedicada al engrase y lavado de vehículos.También fue socio de una empresa, Ledater, que gestionó una gasolinera en la carretera de Guadalajara en compañía de Joaquín Molpeceres, un veterano contratista del Ayuntamiento de Madrid. Molpeceres es precisamente el hombre que respaldó el aval bancario que presentó Chércoles, según confirma éste, para garantizar su solvencia ante la sociedad municipal Campo de las Naciones. "Me avaló por unos 20 millones", explica Fernando Chércoles.
Tal solvencia podía ser más que cuestionable si se tiene en cuenta que Chércoles, en septiembre de 1998, exponía al Juzgado de Familia número 29 de Madrid que no podría pagar a su ex esposa más allá de 50.000 pesetas de pensión al mes, ya que sólo tenía como ingresos una mensualidad por jubilación de 167.814 pesetas y que "compartía su vivienda con una tercera persona, que habita una modesta casa de protección oficial situada en Tres Cantos y que abona la mitad de los gastos corrientes, lo que supone unos gastos fijos mensuales de aproximadamente 86.000 pesetas".
Por todo ello, el escrito resaltaba la "reducción de los ingresos" de Chércoles desde su jubilación, el 31 de octubre de 1997, como secretario de la Federación de Tenis de Madrid, que preside Molpeceres, lo que originó "la vida modesta y austera que en la actualidad lleva, la falta de ingresos extraordinarios, así como de ahorros".
La juez que llevaba el caso, Valvanuz Peña, le creyó y falló el 17 de septiembre de 1998 que "Fernando Chércoles ha pasado a la situación de jubilación, disminuyéndose obviamente sus ingresos mensuales, sin que se hayan acreditado otros ingresos o rentas, por lo que se estima adecuado reducir la pensión compensatoria, debiendo establecerse ésta en 75.000 pesetas".
La juez de familia Valvanuz Peña ignoraba que seis meses antes Chércoles había vendido por 100 millones de pesetas su empresa a la firma Cedipsa.
