Misa en "desagravio" a las víctimas del terrorismo

El Colectivo de Víctimas del Terrorismo del País Vasco (CVTPV) recordó ayer en una misa celebrada en San Sebastián a "todas las personas que dieron su vida por la paz y la libertad" y reivindicó su protagonismo en el proceso de paz. Esta ceremonia, la primera de estas características que se celebra en veinte años, tuvo mucho de resarcimiento. Teresa Díaz, hija de Carlos Díaz Arcocha -asesinado por ETA-, la definió como "una misa de desagravio por todos aquellos funerales indecentes que se celebraron sin representación institucional, ni amparo social, casi como de tapadillo". Díaz, quien se reunirá el martes con el PNV, exigió la creación de una ponencia específica de víctimas del terrorismo.Ese respaldo social que ha abrigado a las últimas víctimas del terrorismo cobró toda su vigencia. Más de un millar de personas asistió a la misa concelebrada por siete sacerdotes en la catedral donostiarra del Buen Pastor. El párroco, Bartolomé Auzmendi, reclamó el respeto al ser humano. "No queremos que nadie mate, que nadie torture o atente contra su integridad. Todos hemos de comprometernos a defender la vida humana". A ese compromiso se sumaron también el alcalde de San Sebastián, Odón Elorza (PSE), y el portavoz del Gobierno vasco, Josu Jon Imaz (PNV), quien destacó la necesidad de solidarizarse con las víctimas y "dar pasos para que se concrete la esperanza de paz que tiene este pueblo".

La misa reunió entre otros, a familiares de José Ignacio Iruretagoyena, de Francisco Javier Gómez Elósegui, de Juan Carlos García Goena y de Fernando Múgica. Precisamente el hermano de éste último, Enrique Múgica, se mostró partidario de "buscar la paz de los seres libres", pero de resistir a la que quiere "imponer el complejo HB-ETA, mal asistido por los nacionalistas".