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Los taxis llevarán cajas fuertes antirrobo y mamparas adaptables

Jan Martínez Ahrens

Cajas fuertes, emisores conectados por satélite, mamparas de policarbonato, cajeros para tarjetas... El futuro ha tomado asiento en los taxis madrileños. La Comisión de Seguridad del Taxi, reunida ayer a iniciativa de la Delegación del Gobierno por el crimen de Paracuellos, acordó incorporar toda una batería de nuevos mecanismos de defensa a los vehículos del sector. Entre estas medidas, según el delegado del Gobierno, Pedro Núñez Morgades, figura la implantación de la última generación de mamparas. Hasta ahora, los taxistas habían sido reacios a instalar estas pantallas de protección por la incomodidad que representaba para el conductor (que veía acortado su espacio) y por la imposibilidad de usar el coche para fines particulares. Para salvar estos escollos, en la reunión se acordó optar por mamparas de policarbonato, adaptables y desmontables. "También se puede recortar la bandeja trasera para ganar espacio", dijo Núñez Morgades. Otro punto acordado fue la instalación de cajas fuertes (sin llave) y de emisores GPS en los taxis. Estos últimos ingenios permitirían al taxista enviar a una centralita, posiblemente de una empresa de seguridad privada, una señal de alerta en situaciones de peligro. PASA A LA PÁGINA 3

La policía creará rutas de seguridad para proteger a los taxis

VIENE DE LA PÁGINA 1Las cajas fuertes carecerán de cerraduras ordinarias e irán ancladas en los taxis, de modo que el posible ladrón no pueda ni llevárselas ni abrirlas mediante amenazas (el conductor tampoco tendrá llaves). "Otra iniciativa que hemos acordado, pero que aún hemos de estudiar, es la instalación de máquinas que permitan pagar con tarjetas de crédito los viajes en taxi. Es algo que ya se ha usado en Suecia, al igual que las cajas fuertes, y que ha reducido al máximo los robos", señaló Núñez Morgades.

Junto a estas medidas, la Comisión de Seguridad del Taxi, en la que participan las asociaciones representativas del sector, decidió también revisar los criterios de homologación de los vehículos, de forma que la incorporación de las nuevas medidas de seguridad sean obligatorias para obtener un taxi.

En el terreno puramente policial, la comisión acordó mejorar la capacidad de respuestas en situaciones de urgencia. A este entramado corresponderían los controles móviles, las inspecciones coche a coche y las denominadas rutas de seguridad, un circuito jalonado de puestos policiales por los que el taxista, en caso de sospecha, podría pasarse para alertar a los agentes. Para mayor seguridad, estas rutas serían diseñadas por los propios taxistas y variarían cada cierto tiempo. Las medidas expuestas ayer, que contaron con el acuerdo de los asistentes a la comisión, serán depuradas, sobre todo en el aspecto técnico, en una próxima reunión que se celebrará el 1 de marzo. Será entonces cuando las empresas de seguridad ofrecerán demostraciones de los ingenios que se pretenden instalar.

Pese a este optimismo, las investigaciones por el crimen del taxista Rafael Martínez Bernabéu, muerto de un tiro en la cabeza supuestamente por un robo, siguieron ayer sin aportar novedades. Los responsables de la Guardia Civil, cuerpo al que corresponde el grueso de las pesquisas, pidieron nuevamente la colaboración ciudadana y anunciaron que aún se está a la espera de los resultados de los análisis de los restos recogidos en el coche de la víctima.

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Sobre la firma

Jan Martínez Ahrens
Director de EL PAÍS-América. Fue director adjunto en Madrid y corresponsal jefe en EE UU y México. En 2017, el Club de Prensa Internacional le dio el premio al mejor corresponsal. Participó en Wikileaks, Los papeles de Guantánamo y Chinaleaks. Ldo. en Filosofía, máster en Periodismo y PDD por el IESE, fue alumno de García Márquez en FNPI.

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