Sanidad prohíbe la técnica de rayos X que causó la muerte de una paciente en Bellvitge

El Departamento de Sanidad de Cataluña prohibió ayer, de forma preventiva, el uso de una técnica radiológica debido al peligro que entraña para los pacientes. Se trata de una de las tres modalidades de uso de un aparato de rayos X que el pasado 28 de julio causó la muerte de una paciente por aplastamiento en el hospital Príncipes de España de Bellvitge. Un informe técnico indica que el aparato puede provocar daños a los pacientes. En Cataluña existen en estos momentos, según Sanidad, 40 aparatos de este tipo instalados en centros públicos y privados.

El Departamento de Sanidad decidió adoptar la prohibición al conocer el contenido de un informe pericial realizado por ingenieros de la Universidad Politécnica de Cataluña a petición de la titular del Juzgado de Primera Instancia número 1 de L"Hospitalet, que instruye el accidente ocurrido en Bellvitge. El informe indica, según explicó ayer el secretario general del Departamento de Sanidad, Ramon Messeguer, que el aparato en cuestión "incorpora un riesgo de desplazamiento no controlado que puede dirigirse contra el paciente". Exactamente eso es lo que ocurrió el 28 de julio pasado en el hospital de Bellvitge, cuando Carmen Gavarrós, una paciente de 66 años y vecina de L"Hospitalet, estaba siendo sometida a una prueba radiológica. La enferma falleció aplastada por el brazo articulado del aparato, de 160 kilos de peso. El técnico que estaba realizando la radiografía salió de la sala, como es habitual, para disparar el dispositivo y al volver, encontró a la mujer aplastada. El brazo se había desplazado sin razón explicable. Mesa vertical Se trata de un modelo de rayos X dotado de un telecomando denominado Televix 1600, fabricado por la empresa General Eléctric. Este aparato tiene tres modalidades de uso; la que Sanidad ha prohibido por su riesgo es la denominada "mesa vertical y radiografía vertical sobre camilla". Las otras dos modalidades pueden seguir siendo utilizadas porque no entrañan riesgo, según Massaguer. En Cataluña hay en estos momentos en servicio 40 aparatos de esta marca y en el resto de España cerca de un centenar. El Departamento de Sanidad ha trasladado el informe pericial al Ministerio de Sanidad para que adopte las medidas que considere oportunas en el resto de España. También lo ha comunicado al Departamento de Industria y al ministerio correspondiente, porque de ellos depende la homologación técnica y la aprobación de este tipo de aparatos. Sanidad conoció el informe pericial ayer por la mañana y por la tarde ordenó la prohibición de la técnica radiológica con carácter preventivo. Precisamente para hoy ha sido fijada la comparecencia del consejero de Sanidad, Eduard Rius, en la Comisión de Política Social del Parlamento catalán, para informar, a petición propia, sobre las circunstancias del accidente que causaron la muerte de la paciente de Bellvitge. El consejero se había comprometido a adoptar las medidas oportunas si de la investigación del accidente se desprendía algún fallo organizativo o de mantenimiento de los aparatos.