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El consejero catalán de Sanidad quiso tapar el escándalo de la Liga contra el Cáncer

Cinco directivos de la asociación de Tarragona denuncian las irregularidades ante la Fiscalía

El Consejero de Sanidad de la Generalitat de Cataluña, Eduard Rius, intentó frenar el escándalo de las presuntas irregularidades de gestión denunciadas por el tesorero de la Liga contra el Cáncer de Tarragona. Rius participó en una reunión con altos directivos de la entidad para que el tesorero retirara su informe a cambio de encargar un dictamen jurídico y financiero de la asociación, pero sin trascendencia pública. Cinco directivos de la Liga presentaron ayer toda la documentación relativa al caso ante la Fiscalía de la Audiencia de Tarragona, mientras que la junta directiva de Tortosa dimitía en pleno.

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El tesorero de la Liga contra el Cáncer ha denunciado en un informe numerosas irregularidades contables y de gestión , como el pago de nóminas a directivos que habían sido sustituidos en su cargo; la supuesta manipulación de una herencia; la emisión de cheques sin las preceptivas firmas a las que obligan los estatutos o el encargo de una auditoría a la misma empresa que llevaba la contabilidad.Ante las crecientes discrepancias entre los miembros de la junta directiva y tras la redacción del informe por parte del tesorero, la dirección de la Liga intentó evitar a toda costa que el escándalo saltara a la luz pública. De esta manera, el pasado 6 de febrero, dos días antes de la celebración de una junta ordinaria, se reunieron en el despacho de un conocido abogado cercano a Convergència i Unió (CiU ) de Tarragona el consejero de Sanidad, Eduard Rius; el representante provincial de este departamento, Josep Maria Adserà; el presidente de la Liga, Carles Carcolé, y el vicepresidente, Jaume Sentís.

Fuentes del Departamento de Sanidad confirmaron ayer que Rius asistió efectivamente a esta reunión. En ella propuso la retirada del informe del tesorero, la elaboración de un dictamen jurídico y financiero, y la presentación de las conclusiones en la Fiscalía si éstas confirmaban alguna irregularidad. Tras estas propuestas, Rius se ausentó de la reunión porque tenía, según estas fuentes, que asistir a un acto oficial.

Sin embargo, el abogado propietario del despacho, Pere Grau, redactó un correo electrónico, al que ha tenido acceso este periódico, en el que enumera uno por uno los acuerdos que se tomaron en dicha reunión y que son distintos a los manifestados por Sanidad. Según este documento, en la junta directiva del martes siguiente el tesorero retiraría su informe y lo dejaría sin efecto, y se encargaría a una persona en particular -cuyo nombre no se especifica- la elaboración de un dictamen jurídico y financiero para evaluar las posibles irregularidades.

En el citado documento se añade que esta persona podría disponer de los fondos de la Liga "para hacer frente a las obligaciones corrientes y realizar movimientos de tesorería". Asimismo se ratificaba a todos los miembros de la directiva en sus cargos.

Sin embargo, el martes, cuando se celebró la junta directiva, el presidente de la Liga, Carlos Carcolé, se retractó de lo acordado el sábado y se negó a someter a votación la contratación de una persona para que elaborase un dictamen jurídico sobre la situación. Incluso, según testigos presenciales, Carcolé, entre gritos, llegó a romper en pedazos el orden del día.

Cinco miembros de la directiva -los mismos que ayer firmaron la denuncia ante la Fiscalía- se ausentaron de la junta tras el desaire del presidente.

Los directivos de la Liga que avalan la denuncia son el propio tesorero, tres vicepresidentes y una vocal, todos ellos miembros fundadores o históricos de la entidad. Ayer, la Liga contra el Cáncer de Tarragona emitió un comunicado en el que se afirma que tan sólo dos personas, de las 16 que integran la directiva, discrepan de la gestión del presidente y se informa de que el caso ha sido puesto en manos de abogados.

Fuentes próximas a los denunciantes manifestaron a este periódico su voluntad de dimitir de sus cargos en las próximas semanas, pero sólo cuando se convoque una junta general de todos los socios en la que se informe de las presuntas irregularidades contables y de gestión. Anna Maria Dalmau, presidenta de la sección de voluntarios, ya dimitió el pasado viernes por las discrepancias con la dirección oficial.

El pasado mes de octubre, Dalmau envió una carta a los socios de la entidad denunciando las presuntas irregularidades que se cometían, de las cuales el presidente, Carlos Carcolé, hizo caso omiso. Desinformación

La presidenta de los voluntarios afirmaba en su carta: "He intentado luchar contra la mala gestión, he intentado que existiese un control básico (...), pero últimamente no sólo se toman decisiones de las que no se informa a la junta ni al consejo ejecutivo, sino que suceden cosas de las cuales tendría que estar informada y no lo estoy. Estoy muy desilusionada, muy triste y me siento muy impotente. En estos momentos no me siento capaz de seguir engañando a todas estas personas. La Liga no es ni lleva camino de ser lo que todos habíamos deseado y no me gustaría encontrarme en medio de algo que se nos escapa de las manos y que puede herir a mucha gente".

La Liga contra el Cáncer es una entidad sin ánimo de lucro que fue auspiciada por CiU como réplica a la Asociación Española contra el Cáncer. La primera delegación que se creó fue la de Tarragona, en 1993, y poco a poco se ha ido extendiendo por el resto de las provincias catalanas. Su sede se encuentra en el mismo edificio que la representación provincial del Departamento de Sanidad de la Generalitat.

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