Una firma británica quiere abrir un hotel en el palacio del Canto del Pico

El proyecto de convertir en un hotel de lujo el palacio del Canto del Pico -caserón situado a las afueras de Torrelodones y que fue propiedad y residencia veraniega de Francisco Franco- resurge. El viceconsejero de Cultura, Juan Carlos Doadrio, reveló ayer que una empresa británica está interesada en adquirirlo, restaurarlo y convertirlo en un hotel de lujo. Sin embargo, la Comunidad prefiere que pase a sus manos. El único problema es que hacen falta unos 2.000 millones para lograrlo.

A principios de este siglo, José María del Palacio y Abárzuza (1866-1940), conde de las Almenas, emprendió un largo viaje por toda España a la búsqueda de obras de arte gótico. Reunió cientos para su palacio madrileño. La mayoría procedían de castillos, monasterios e iglesias en ruinas. Con todo ello comenzó la construcción del palacio de Torrelodones -llamado del Pico por unas enormes piedras graníticas cercanas que recuerdan a un pico- en 1920. Durante la guerra civil, el conde perdió a su único hijo, y sumido en una enorme depresión, a su muerte, dejó en herencia la construcción al dictador.Franco utilizó el palacio como lugar de residencia veraniega y como lugar donde convocaba los consejos de ministros en época estival. Incluso hizo construir una carretera directa entre este palacio y el de El Pardo. A la muerte del dictador, la propiedad pasó a sus descendientes, que lo vendieron en 1988 a una sociedad inglesa, la SHL.

Parque regional

Esta entidad anunció entonces que convertiría el palacio en un hotel de lujo, pero la sociedad sufrió graves problemas económicos y tuvo que abandonar la idea. En 1994, los dueños propusieron al Ayuntamiento de Torrelodones, gobernado por el PP, cederle la construcción a cambio del permiso para levantar a sus pies un centenar de chalés. Pero la Comunidad paró la operación porque la finca donde se asienta el palacio está dentro del Parque Regional del Manzanares.

El verano pasado, un incendio devastó la techumbre del caserón, ya muy deteriorado por los continuos asaltos y saqueos sufridos a finales de la década de los setenta y principios de los ochenta.

Ayer, el viceconsejero de Cultura, Juan Carlos Doadrio, anunció que una nueva empresa británica estaba dispuesta a recuperar el proyecto hotelero del Canto del Pico.

Pero Doadrio prefiere que la construcción pase a manos públicas, aunque reconoció que el coste de la restauración se acercaría a los 1.380 millones de pesetas, sin contar otros 600 millones más para la compra de los edificios y la finca. Agregó que habían mantenido conversaciones con los actuales propietarios, pero que éstas habían quedado rotas al exigir los dueños la recalificación de una franja de la finca. "Algo imposible porque está en el parque regional", concluyó el viceconsejero.