Villapalos crea un consejo de 31 ilustres para cuidar el patrimonio histórico de la región

El consejero de Cultura, Gustavo Villapalos, ha decidido crear un sanedrín que le oriente en las cuestiones más peliagudas del patrimonio regional. Lo formarán 31 personas relacionadas con el mundo de la cultura y la política. Habrá representantes del Ayuntamiento de Madrid, de la Iglesia, de las consejerías y de la Universidad, entre otros organismos. Este nuevo ente se denominará Consejo Regional del Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid, y estará adscrito a la Consejería de Educación y Cultura, que deberá dotarle de "todos los medios personales y materiales necesarios" para su funcionamiento. Cada tres meses se reunirá para tomar sus decisiones, que no serán vinculantes.

"Será un órgano encargado de velar por el patrimonio cultural y artístico de la Comunidad y desarrollar programas de actuaciones en estas materias", declara Juan Carlos Doadrio, vicenconsejero de Cultura. La creación de este consejo estaba prevista en la Ley de Patrimonio, aprobada por la Comunidad en julio del año pasado. Su funcionamiento será similar al Consejo Regional de Cultura de la Comunidad, que se reúne cada seis meses y en el que hasta ahora estaban incluidas las cuestiones relacionadas con el patrimonio.El nuevo consejo se ocupará tanto de los bienes muebles como de los inmuebles de la región. Entre sus funciones se encuentran "recomendar prioridades respecto al destino de ayudas económicas y técnicas", "ser oído en los asuntos relacionados con el patrimonio histórico situado en la Comunidad" y "proponer las modificaciones normativas que estime más adecuadas para el enriquecimiento, la defensa y la tutela" del patrimonio regional.

Tendrá también competencias en la adopción de medidas para inventariar, proteger, restaurar, rehabilitar y difundir el patrimonio histórico de la Comunidad.

Los miembros que formen parte de este órgano representarán a las tres administraciones, a instituciones culturales, universitarias y a la Iglesia. Aún no se han nombrado las personas que ocuparán los cargos. Tendrá una presidencia, un pleno, una comisión permanente y seis regionales. El pleno será el órgano superior de decisión. Estará integrado por el presidente (el consejero de Cultura), el vicepresidente (director general de Patrimonio) y 29 vocales, que ocuparán su cargo por un periodo de cuatro años. Habrá un representante de la Iglesia católica, otro del Ayuntamiento de Madrid, cinco de diversos municipios de la región, tres de las universidades públicas, un miembro de la Real Academia de la Historia y otro de Bellas Artes, un representante de Patrimonio Nacional, y un miembro por cada uno de los grupos parlamentarios de la Asamblea.

El pleno podrá acordar el reinicio de los expedientes de declaración de un bien de interés cultural, la máxima protección legal que puede conceder la Comunidad, e informar preceptivamente en el supuesto de que se pretenda demoler uno de estos bienes. Se reunirá cada tres meses en sesiones ordinarias o cuando el presidente lo decida.

Doadrio también avanzó ayer la inminente creación de la Escuela de Restauración de la Comunidad de Madrid, otro de los organismos previstos por la Ley de Patrimonio.