Las "obsesiones enfermizas"

Josep Piqué aseguró ayer que, con las últimas denuncias sobre supuestas ayudas mineras irregulares y la nueva petición del PSOE e IU de crear una comisión de investigación, se ha empezado a entrar en un terreno más propio de la "psiquiatría que de la política". Piqué atribuyó esas acusaciones a "obsesiones enfermizas". Piqué agregó que las "dudas intelectuales" que tenía tras ser rechazada por el PP, CiU y CC, la primera solicitud de comisión, ya no las tiene. "Pedir una comisión sobre la base de que se subvenciona un proyecto de cableado de fibra óptica que creará muchos puestos de trabajo en Asturias descalifica a quien la produzca", aseguró. El ministro evitó explicar, sin embargo, por qué su departamento concedió ayudas mineras a un proyecto del sector servicios como el de Telecable, algo que va en contra de lo que establece la orden ministerial sobre esas ayudas. Después propuso, con ironía, la "idea" de que se pida una comisión de investigación "para conocer si hay un ministro de Industria que se llama Josep Piqué y ejerce a la vez de portavoz del Gobierno".

Frente a esta visión, fuentes del sector han destacado que, habitualmente, los proyectos de cableado se adjudican a los más solventes, respaldados por entidades importantes (Hidrocantábrico, a su vez participada por La Caixa, en el caso de las telecables) poco necesitadas de subvenciones.

Piqué añadió que al observar la naturaleza de las denuncias sobre supuestas irregularidades llega a la conclusión de que "no hay nada que investigar" y anunció que en los próximos días "se presentarán diversas iniciativas para explicar a los ciudadanos cuáles son los objetivos y resultados de la política de subvenciones". Esos resultados "se compararán, además, con la situación anterior". Recordó que en los años de Gobierno del PP se han tramitado 24.000 expedientes en ayudas.

La próxima semana, el PSOE preguntará a Aznar si mantiene el mismo criterio que sostuvo en la oposición sobre las comisiones de investigación (que se puedan constituir sin necesidad de mayoría).