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ALICANTE EL ARREGLO COSTÓ 1,5 MILLONES DE PESETAS

El Consistorio paga con dinero público obras en un colegio de monjas

El Ayuntamiento de Alicante, a través del Patronato Municipal de Deportes, destinó en 1998 cerca de 1,5 millones de pesetas a pagar obras en el colegio San José de Carolinas, un centro religioso privado que mantiene un concierto con la Consejería de Educación. No hay ninguna normativa municipal que permita destinar fondos públicos a centros docentes privados. El Consistorio argumenta que las instalaciones las usan todos los escolares del barrio de Benalúa.

El edil de Deportes, Manuel Ferrándiz, justificó ayer el gasto ante la "necesidad" de mantener en buen estado unas instalaciones deportivas que utilizan todos los escolares del barrio de Benalúa, muy constreñido y carente de polideportivo municipal. En junio de 1998, la empresa Hormigones Martínez facturó al Patronato las obras de construcción de muros en el patio interior, vallado del patio exterior y trabajos de conservación y mantenimiento de ese colegio. En las facturas, que no especifican que los trabajos afecten a instalaciones deportivas, consta que el centro objeto de las obras fue el "C.P. San José de Carolinas", desvirtuándose el régimen jurídico del centro, que es privado y pertenece a la Diócesis de Orihuela-Alicante. Ferrándiz aseguró que se trata de "un error" que cometió la empresa contratada, solventado en la posterior documentación que consta en el expediente. El Ayuntamiento de Alicante destina parte de sus presupuestos a financiar obras de mantenimiento en colegios de titularidad pública. La tramitación de los expedientes es idéntica en todos los casos: el centro comunica carencias o averías a la concejalía de Educación, que a su vez traslada la solicitud al departamento de Servicios y Mantenimiento, que envía a las brigadas municipales. En el caso del colegio privado San José de Carolinas no fue así, y las obras fueron tramitadas directamente por el Patronato Municipal de Deportes, un ente autónomo que se nutre de fondos públicos y goza de entidad jurídica propia. A ese régimen apeló el concejal del ramo para justificar la inversión. "El Patronato tiene una identidad fiscal independiente y un Consejo de Administración que debate y decide el destino de sus presupuestos", argumentó. El propio Manuel Ferrándiz preside ese Consejo, regido por unos estatutos que establecen, entre otras, la obligatoriedad de "defender, promocionar y fomentar el deporte". El concejal del PP sitúa las obras financiadas en ese epígrafe, además de las subvenciones que cada año reparte el Patronato entre los colegios de la ciudad, públicos y privados, que abren sus puertas para el uso general de sus instalaciones deportivas, sobre todo durante la celebración de los Juegos Escolares. La documentación mostrada por el concejal confirma esas asignaciones, así como otras subvenciones a asociaciones de padres, pero no la realización directa de obras en centros privados, como ha sido el caso.

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