El Gobierno pronostica un aumento del precio de la vivienda libre, tras subir un 5,8% el año pasado
El precio medio de la vivienda libre subió un 5,8% en Euskadi durante 1998 y este año volverá a aumentar, según el informe trimestral de la consejería de Vivienda. El estudio fija en 21,1 millones el coste de un piso nuevo, por 25,5 de una vivienda usada en el mercado libre. Además, se ha consolidado el peso específico de la vivienda protegida, hasta suponer un 45% del total. Durante su comparecencia, el consejero, Patxi Ormazabal (EA), dedicó un duro discurso a la gestión del Ayuntamiento de Vitoria en esta materia, al hablar de la "ineptitud" del equipo de gobierno.
El informe se ha elaborado a través de una encuesta entre promotores y agentes inmobiliarios, de la que se desprende un panorama continuista. En los tres territorios el sector opina que los precios de la vivienda aumentarán de forma generalizada durante este año. Además, los agentes son más optimistas que nunca con respecto a la expansión del mercado. Pese a todo, existen graves diferencias en cuanto a la interpretación de algunos datos en esta materia. De hecho, el enfrentamiento entre el Gobierno vasco y el Ayuntamiento de Vitoria alcanzó ayer su punto más crítico de los últimos meses. El consejero de Vivienda y el alcalde, José Ángel Cuerda (PNV), mantienen un pulso desde hace años, puesto que el gobierno municipal no asume las críticas del departamento sobre los elevados precios de los pisos del mercado libre en la capital. Ayer, Patxi Ormazabal ahondó en la censura hacia Cuerda y su equipo. En primer lugar, el informe destaca que Álava es el territorio de la comunidad donde mayor proporción de pisos nuevos de más de 30 millones hay (un 29%), por un 13% en Guipúzcoa y un 8% en Vizcaya. En cambio, es difícil encontrar en Álava viviendas usadas por menos de 12 millones (sólo un 2% de toda la oferta), mientras que los porcentajes suben hasta un 23% en Vizcaya y al 15% en Guipúzcoa. Sobre la base de esos datos, el consejero replicó a los responsables de la política de vivienda en Vitoria. "Comienza la campaña electoral", comentó Ormazabal, "y algunos candidatos rebotan su ineptitud en nuestro departamento". Y añadió: "Los principales responsables del desaguisado nos ponen a parir. El Ayuntamiento pretende quitarse algunos muertos de encima y pasarlos a nuestro departamento". El consejero discrepó también de la fórmula municipal para adjudicar los pisos protegidos -los sortea antes de su construcción-, porque, comentó, "el Ayuntamiento penaliza a los ciudadanos". Al margen de polémicas, el consejero explicó los datos más relevantes de 1998. El ejercicio terminó con un precio medio de 258.000 pesetas el metro cuadrado en el mercado libre, de modo que en un año aumentó un 5,8%. El 45%, de protección Además, destaca la disminución de la oferta de pisos no protegidos, usados y en alquiler. Justo al contrario de la vivienda protegida, cuya oferta crece y ya supone un 45% del total de las casas nuevas. No obstante, se mantiene la misma conclusión de años anteriores: "Está claro que la demanda es superior a la oferta", sentenció Ormazabal, quien entiende que el hecho de haber puesto a la venta más pisos protegidos "está controlando el precio de la vivienda libre". Efectuando un cálculo medio, resulta que en el mercado libre un piso nuevo cuesta 21,1 millones de pesetas, por 25,5 de uno de segunda mano. Esta distancia se ha acentuado en el último año. Las viviendas protegidas rondan los 7,8 millones. La renta media de alquiler libre en el País Vasco se sitúa en 90.000 pesetas (93.000 hace un año).
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