Expertos discrepan sobre la aplicación de normas contra posibles seísmos
El secretario del Colegio Oficial de Arquitectos, Manuel Montiel, dijo ayer que las medidas de construcción sismorresistentes "se cumplen de forma estricta en el sur de la provincia de Alicante", una de las áreas geográficas con riesgo de movimientos sísmicos. Montiel recordó que "todo proyecto de construcción debe recoger la adopción de este tipo de medidas, tal y como ocurre con el resto de preceptos y requisitos legales para obtener la licencia de obra". Añadió que la adopción de medidas sismorresistentes, recogidas en la ley de edificación (1994), "encarece cualquier edificio, pero su incumplimiento está penado legalmente". El único extremo que no se puede controlar, reconoció, es la introducción de estas medidas en los casos de autoconstrucción de inmuebles en fincas particulares. Sin embargo, a juicio del profesor de la Universidad de Alicante y especialista en riesgos físicos, Jorge Olcina, las construcciones, según la citada legislación, deben seguir un patrón de diseño cúbico, en caja, y "las promotoras no lo siguen con la construcción de terrazas y otros elementos secundarios, además de utilizar con frecuencia materiales pobres". En este sentido, expresó su escepticismo sobre el cumplimiento de las normas sísmicas "por la fisonomía y la calidad de los materiales empleados en el sur de la provincia para edificar en los últimos años".
