Un congreso evoca el decisivo papel del "Cancionero de Baena" en la poesía

El Cancionero de Baena es una obra decisiva en la historia de la poesía española. Es un jalón ineludible a la hora de conocer la literatura de la Edad Media. Un congreso internacional recordará en Baena el importante papel de esta obra en la poesía española. El congreso se iniciará el próximo 16 de febrero y concluirá el día 20 de este mes. Juan Alfonso de Baena recopiló esta obra y se la dedicó al rey Juan II de Castilla en 1445. Baena al recopilar el cancionero se propuso reunir un corpus nutrido de la poesía escrita entre los reinados de Enrique II y Juan II. En el Cancionero de Baena figuran algunos de los poetas más importantes de esa época, como el canciller Ayala y Juan de Mena. La recopilación de Baena recoge 576 poemas de 54 autores. Hay, además, 35 poemas anónimos. El Cancionero de Baena no excluye las simpatías de su responsable hacia algunos poetas, algo que, por otra parte, siempre ha sido común entre los antólogos. Baste recordar las encarnizadas disputas entre poetas a las que suelen dar lugar, en muchas ocasiones, las antologías. Baena se incluye a sí mismo en el cancionero y a autores destacados, como Álvarez de Villasandino, Micer Francisco Imperial, Sánchez de Talavera y los gallegos Macías y Rodríguez de Padrón. Jesús L. Serrano, doctor en Filología Inglesa y miembro de la comisión organizadora del congreso, recalca la importancia del Cancionero de Baena en la literatura española. "Es la única obra que hay que sirve de compendio de la poesía de los siglos XIV y XV", afirma. Serrano destaca dos tendencias fundamentales en el cancionero. Una la capitanea Villasandino y está vinculada a la escuela galaico-portuguesa. La otra tiene como cabeza a Francisco Imperial y constituye una corriente influenciada por la poesía que se hacía en Italia. Esta segunda tendencia es la que acabó imponiéndose en la poesía española. Garcilaso y Aldana "Hay una continuación de la poesía del Cancionero de Baena en el siglo XVI. Esta obra es la antesala de lo que va a venir posteriormente", señala Serrano. En efecto, quizás los autores del Cancionero de Baena no hayan dejado composiciones memorables, pero su obra fue la tierra fértil que germinó un siglo más tarde con poetas tan extraordinarios como Garcilaso de la Vega o Francisco de Aldana. "Me gustaría que la gente leyera el Cancionero de Baena porque es un compendio variopinto en cuanto a temática, estilo, vocabulario... Hay hasta adivinanzas. Hay poemas que siguen vivos hoy", manifiesta Serrano. Esta obra refleja, además, la importancia que tenía Baena al final de la Edad Media. "Baena era entonces muy importante porque era una ciudad fronteriza. Aunque tenía un papel comercial significativo -con los cultivos de cereal y las viñas, sobre todo-, Baena destacaba por su importancia militar", añade Serrano.