La firma cordobesa arrancó con una tienda en 1962 y ahora es una cadena Un comercio afortunado

EMPRESAS» Deza AlimentaciónAntonio Deza tiene 62 años y una interesante historia a sus espaldas. Cómo si de un montaje de cine se tratara, este hombre empezó cuidando cochinos en la sierra de Córdoba y ha llegado a tener una de las cadenas de supermercados más importantes de la ciudad, con una facturación que superó el pasado año los 6.000 millones. Por si eso fuera poco, en la navidad de 1992 repartió íntegramente el segundo premio de la lotería, 15.120 millones. Hace ya muchos años que Antonio Deza dejó el campo para vender ajos en el antiguo mercado central en la capital. Corría el año 1949 y apenas había cumplido los 12 años. Ésos fueron sus inicios como comerciante, que es como a él le gusta llamarse. Huye de la palabra empresario, aunque al final reconoce que algo de eso debe de tener. Los datos son obvios: seis grandes supermercados, un hipermercado en uno de los centros comerciales de la ciudad y 198 trabajadores en plantilla. "Seré empresario pero poco convencional, o al menos eso intento", insiste. Y, ciertamente, no es normal que un empresario cooperara en la clandestinidad con el Partido Comunista durante el régimen de Franco. Y, menos aún, que se hiciera militante y defensor público del partido en la transición, cuando ya tenía dos grandes supermercados y un almacén de distribución. "Siempre he sido un trabajador y consideró que lo sigo siendo". Preguntado sobre si cree que sus empleados apoyarían esa afirmación, medita. Finalmente, contesta: "Creo poder decir, con mucha satisfacción, que los que llevan años conmigo me respetan, y eso ya es bastante". A continuación reconoce que no es fácil, pero que intenta velar siempre por los intereses de sus asalariados. "Sé lo que es no tener nada y no lo olvido". Antonio Deza montó su primera tienda en el año 1962, en la calle Jesús Rescatado; allí fue creciendo hasta que, en 1977, el pequeño comercio cordobés sufrió una hecatombe, la llegada de la primera gran superficie. "Fue un momento crítico, o te lanzabas adelante con los riesgos que eso conllevaba o te comían". Y lo hizo. Ese mismo año abrió una segunda tienda y un almacén de distribución. A partir de ahí, no dejó de crecer. Uno de los hitos en su carrera lo sitúa en el año 1986, cuando estableció el sistema de lectura de códigos de barra en los productos. Según explica, fue la modernización definitiva, la incorporación de la informática y el cambio en los métodos de gestión. "Fuimos los primeros de Córdoba y los segundos de España en dar este servicio. Y todo con una sola idea, mejorar la atención al cliente". Ésa es una de sus palabras preferidas, cliente. No se le cae de la boca "todo por el cliente", "agradecido al cliente", "se lo debemos al cliente"... Según explica, es la clave. "Cliente contento y proveedor satisfecho, futuro asegurado", sentencia. En cuanto a la Lotería, asegura que tiene un recuerdo agridulce. Repartió 15.120 millones, divididos en 6.300 participaciones de 200 pesetas. 4.800 familias cordobesas cogieron algún pellizco. Pese a todo no recuerda el número agraciado, es su secretaria quien se lo tiene que apuntar: el 42.890. "Hubo muchos problemas para gestionar los pagos y, además, se creó el mito de que todo lo que tengo se lo debo a la lotería y apenas si pillé algo", asegura. Pero la carrera de Deza estaría incompleta si no se explicara una de sus grandes iniciativas: el Zoco, uno de los centros comerciales de Córdoba, en el que la empresa tiene un hipermercado, Antonio Deza fue uno de los artífices del proyecto. "Ya en el año 88 un grupo de comerciantes cordobeses empezamos a estudiar la idea, lástima que luego hubo tantos problemas". La gestación de Zoco no fue fácil. Empezó con cerca de 90 empresarios de la ciudad empujando y no abrió hasta ocho años más tarde con algo más de la mitad de los comerciantes previstos. Entretanto, dos grandes empresas de distribución abrieron su propio centro comercial en la ciudad. "Falló la financiación y el conservadurismo de los comerciantes cordobeses", dice Deza, quien asegura que tras más de tres años de funcionamiento, Zoco marcha correctamente. "Al principio, perdimos dinero. Hoy, es rentable y va bien". Deza sigue ilusionado, con tres hijos dentro de la empresa y buenas perspectivas de continuidad. "Ésta ha sido, es y espero que siga siendo siempre una empresa familiar", concluye. ANTONIO FERNÁNDEZDirección Polígono de las Quemadas parcela 116, Córdoba. Tfno: 957 32 59 94 Empleos 198 Facturación 6.000 millones de pesetas en 1998 Producción Distribución de alimentos Deza no sólo distribuye alimentos. En 1992 repartió 15.000 millones del gordo de la lotería