_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Sin historia

Manuel Vicent

Por fortuna, nos ha tocado vivir una época de perfil bajo, sin héroes ni grandes traidores. La gloria anda a ras de la calle entre excrementos de perro, mendigos posindustriales y ciudadanos felices con paquetes en la mano. Ningún poeta alcanzará el honor de ser fusilado, sino tan sólo roído por otros colegas en las tertulias literarias donde se suceden los días sin relieve alguno a merced de la mediocridad general. Una revolución hace que los bostezos de tedio se conviertan en gritos sublimes, pero no se ve en el horizonte ninguna convulsión de la historia que vaya a exigirnos dar públicamente nuestra medida. El estómago agradecido antes se debatía entre la sardina y el arenque; hoy, la ideología tiene menos valor que una ración de gambas. Ningún historiador hará censo de estas pequeñas miserias. Otros lo tuvieron más fácil para vivir y morir en belleza o para hundirse en la ciénaga. Estaban sentados en el café Flore y de pronto vieron que las tropas alemanas entraban en París. Tuvieron que demostrar su talla moral. Unos se convirtieron en delatores aunque seguían escribiendo versos insignes. Otros cogieron la bicicleta, se pusieron a silbar junto a la vía del tren y se hicieron resistentes. Fueron tiempos muchos más fáciles para la fascinación. Había coches Hispano-Suiza, se bailaba el foxtrot, se podía ser elegante con calcetines blancos y sólo con plantar un geranio en la pipa uno ya se convertía en artista provocador. Estaban unos señoritos intelectuales tomando el té en la Residencia de Estudiantes y de pronto se alzaron en armas los militares contra la República. Muy pocos lograron poner su talento o coraje al mismo nivel que alcanzó aquella riada de sangre, pero la guerra obligó a ser héroes, asesinos, mártires, traidores o titanes a unos seres vulgares cuya existencia hubiera sido anodina sin aquella tragedia. Hechos cotidianos y pasiones mediocres de gente anónima se convirtieron en grandes hazañas o aviesas traiciones a causa de aquella terrible prueba. Hay que celebrar el hecho de vivir tiempos de baja intensidad. Eso permite que la víctima o el verdugo, el héroe o el traidor, el asesino, el delator, el fusilado que cualquiera pueda llevar dentro no se asome a la superficie. Grandes tiempos mediocres y felices son éstos en que uno puede compartir el whisky en un cóctel con alguien que llegado el momento propicio no dudaría en mandarte fusilar.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Manuel Vicent
Escritor y periodista. Ganador, entre otros, de los premios de novela Alfaguara y Nadal. Como periodista empezó en el diario 'Madrid' y las revistas 'Hermano Lobo' y 'Triunfo'. Se incorporó a EL PAÍS como cronista parlamentario. Desde entonces ha publicado artículos, crónicas de viajes, reportajes y daguerrotipos de diferentes personalidades.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_