RAÚL ROMERA ASOCIACIÓN ANTISIDA "Los enfermos de sida se mueren en la cárcel, pero Gil se va a su casa"

Raúl Romera es presidente de la Asociación Ciudadana Antisida de Málaga desde hace cinco años. Y no por casualidad. Fue uno de los primeros en tender su mano a los enfermos y cuando fue necesario se convirtió en su voz. Este granadino también fue pionero en reclamar recursos sociales para los afectados. Para cargarse de razón, predicó con el ejemplo e impulsó la primera casa de acogida de Andalucía. Pregunta. ¿Se ha avanzado lo suficiente en la lucha contra el sida? Respuesta. Los nuevos tratamientos han reducido la mortalidad y el sida se está convirtiendo en una enfermedad crónica. Queremos seguir avanzando en ese ámbito, pero nos preocupa el sida social, porque la marginación y los problemas sociales continúan. P. ¿Por qué los avances sanitarios y sociales no han ido en paralelo? P. Eso ha sido así desde el principio por miopía política. Al enfermo se le administra un arsenal de medicamentos, se gasta un dineral en su atención, y luego, cuando sale del hospital, no tiene techo ni alimentación adecuada. Todos los responsables, deben sentarse para garantizar una continuidad social a lo que se hace en los hospitales. R. ¿El avance científico es más fácil que el social? P. No se puede pedir a la gente que no margine a los enfermos, cuando las administraciones marginan la enfermedad. No hay que olvidar la historia. Las personas que habían sido infectadas por transfusiones han tenido la medicación gratuita desde el principio, pero las personas consideradas culpables de su enfermedad, no. Eso es marginación por parte de la administración. P. ¿Y los recursos sociales? R. Son absolutamente insuficientes. Las casas de acogida tienen lista de espera, los presos se están muriendo sin poder salir para tener una muerte digna. El Reglamento Penitenciario no se cumple porque no hay recursos. Invertir en lo sanitario y no hacerlo en lo social pone de manifiesto una miopía economicista total y una falta de sensibilidad de nuestros políticos. P. ¿Qué le parece que a Gil lo dejaran salir de la cárcel por una arritmia? R. La Justicia no es igual para todos, no hace falta ser muy lúcido para ver esa realidad. A los enfermos de sida nadie los reclama, no son de interés social. Se están muriendo en las cárceles y no pasa nada. Sin embargo este señor puede irse a su casa... P. ¿Por qué es útil un censo de enfermos? R. Para saber la magnitud de la pandemia. Debe ser codificado, no nominal, porque hay mucha marginación y debe preservarse la intimidad y la confidencialidad de los datos. Como su elaboración depende de las autonomías, hemos pedido a la Consejería de Salud que diga qué tipo de censo piensa hacer, pero aún no sabemos nada.