El Defensor del Pueblo investiga el arresto en Lavapiés de 4 inmigrantes

El Defensor del Pueblo ha enviado una queja de oficio al delegado del Gobierno en Madrid, Pedro Núñez Morgades, por la detención de cuatro jóvenes inmigrantes el pasado sábado en la plaza de Cabestreros, en Lavapiés. Quiere saber si algunos de los agentes que participaron en el arresto de estos jóvenes, a los que se acusa de haber dañado dos coches, formularon expresiones racistas, tal y como denuncian asociaciones del barrio, entre las que se encuentran Sos Racismo, La Corrala, Xenofilia, Paideia y colectivos de inmigrantes.Estas entidades denunciaron el miércoles públicamente que la policía golpeó a los detenidos y que, ante las protestas de algunos testigos, algunos policías respondieron con frases como: "¿Por qué defendéis a los moros, que vienen a quitarnos el trabajo, a robarnos y a asesinarnos?". La Jefatura Superior de Policía niega las acusaciones, asegura que los agentes utilizaron "la fuerza mínima" y destaca "la agresividad de los arrestados y la actitud insultante de algunos testigos, entre los que se encontraban numerosos okupas". El Defensor del Pueblo también quiere averiguar si los policías consiguieron saber con certeza la edad de los detenidos y si, en el caso de que fueran menores de 18 años, se informó a la Fiscalía de Menores o a sus padres o tutores. La jefatura explica que los cuatro jóvenes, indocumentados, afirmaron durante la detención que sólo uno de ellos tenía la mayoría de edad penal (16 años), pero que en comisaría, y tras el examen forense del más pequeño, "quedó demostrado que todos tenían 16 años".

José Mario Fernández, responsable de Interior de la oficina del Defensor, explica que no van a investigar si el arresto fue o no violento. "Para eso ya está el proceso judicial abierto", afirma. "Nosotros lo que queremos saber es si unos funcionarios públicos formularon expresiones racistas, tal y como denuncian las asociaciones, porque nos hemos propuesto hacer un seguimiento intensivo de todos aquellos posibles casos de xenofobia de los que tengamos noticia", añade.

Adolescentes solos

Pero esta institución pretende ir todavía más allá y, conocer, a través de este hecho concreto, una problemática más extensa: la de los adolescentes inmigrantes, en especial marroquíes, que llegan solos a Madrid, convirtiéndose en caldo de cultivo de la delincuencia y la marginación. Y también la de aquellos que, aunque viven con su familia, sufren graves situaciones de desarraigo. Las asociaciones denunciantes, algunas de ellas dedicadas al apoyo social a menores, formulan el mismo deseo: la búsqueda de soluciones sociales, "y no sólo policiales", al problema.

En 1998, más de la mitad (504) de los 903 ingresos en el centro regional de acogida de menores de Hortaleza fueron de chavales extranjeros, el 70% marroquíes. No todos tienen la edad que dicen, a menudo fingen ser menores para que no les echen del país.