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Aislados 11 presos de Soto tras el plante por una supuesta desatención médica

Los incidentes regresaron ayer a la cárcel de Soto del Real. Unos 130 presos del módulo III (ocupado por preventivos) organizaron un plante al mediodía en el comedor del centro y se negaron a almorzar. Los internos, según la versión facilitada por dirigentes de varios sindicatos de la cárcel, hicieron el plante para solidarizarse con un compañero de módulo que protestó por una supuesta desatención médica. El recluso, según los representantes sindicales, se dio cabezazos contra la pared después de que un funcionario le negase unas pastillas antigripales aduciendo que esa misión correspondía al personal médico del centro.Al ver cómo su compañero sangraba por la cabeza, los internos golpearon la cabina donde se encontraba un funcionario y lanzaron gritos de "asesinos". Luego, se negaron a comer.

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La protesta motivó que la dirección trasladase a 11 internos a celdas de aislamiento como castigo, según los sindicalistas. Instituciones Penitenciarias no confirmó esta versión. Los incidentes se produjeron 24 horas después de la muerte de otro interno a causa de un sida en estado terminal.

Almuerzo con tensión

Instituciones Penitenciarias asegura que un médico atendió al preso días antes de morir

El plante se produjo cuando el recuerdo de la muerte de Miguel seguía vivo en la mente de sus compañeros. Poco antes del almuerzo, la tensión se disparó. Otro interno se acercó a un funcionario del módulo y le pidió unas pastillas antigripales. El funcionario le remitió a la enfermería. Fue entonces cuando el recluso, encorajinado, comenzó a golpearse la cabeza contra una pared. Sus compañeros se solidarizaron con él al ver que sangraba y comenzaron a aporrear con las manos la cabina en la que estaba el funcionario. Luego, al llegar la hora del almuerzo, 130 presos de ese módulo se plantaron y se negaron a comer. La dirección, en respuesta al incidente, decidió aislar a 11 de los internos que se mostraron más reivindicativos durante el plante, según informaron ayer fuentes sindicales. La situación, aunque tensa, volvió entonces a la normalidad. Durante la cena no hubo ningún incidente. Dirigentes sindicales atribuyen estos incidentes "al clima de nerviosismo" que reina en este centro penitenciario desde que tomó el relevo de Carabanchel como centro de preventivos de Madrid. Aseguran que desde entonces la prisión está masificada e impera el "descontrol y la descoordinación". Los sindicatos se han reunido una vez con directivos del centro para exigir más personal.Treinta y ocho muertes

Uno de los últimos incidentes acaecidos en Soto fue el asesinato de un preso a manos de su compañero de celda, que le degolló con una cuchilla de afeitar. El crimen ocurrió el pasado 13 de enero. El homicida sufría una esquizofrenia grave. Los sindicatos ACAIP y CCOO denunciaron que el homicida, dado su grave estado psicótico, nunca debió compartir celda con otro preso. A finales de noviembre, además, fallecieron dos reclusos por una sobredosis de metadona. A raíz de esta muerte, los médicos del centro denunciaron la escasez de medios y personal sanitario. Coincidiendo en el tiempo con estas dos muertes, otra reclusa fue sorprendida cuando robaba de la enfermería dos frascos de metadona. La interna tuvo que ser atendida en la enfermería, pues ese día tomó una fuerte dosis de metadona.

El próximo jueves, los 500 funcionarios celebrarán una asamblea para informar a los empleados de las negociaciones mantenidas con la Dirección General de Instituciones Penitenciarias. Los sindicatos amenazan con emprender una huelga de celo si no hay un rápido aumento de la plantilla.

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